Hoy en día la mayoría de los niños en edad escolar tienen una serie de prerrogativas que no les corresponden y sí los perjudican, como tener su propio televisor donde pueden ver una serie de programas y películas para mayores de edad, además de una computadora con la que pueden acceder a explorar todo lo que se les antoje y un celular con el que pueden conversar con cuantos conocidos y desconocidos los aborden.