En 1989, la NASA publicó su Estudio de aire limpio, que se ha actualizado constantemente desde entonces, y que se realizó como parte de la investigación para purificar el aire de las estaciones espaciales de dióxido de carbono, pero también de otras sustancias: benceno, formaldehído y tricloroetileno, todas cancerígenas.

El estudio sugería que al menos una planta por cada 9 metros cuadrados (en estaciones selladas) podía limpiar eficientemente el aire, con resultados variados en los lugares que vivimos y trabajamos, hogares y oficinas.

El listado de plantas estudiadas incluye, entre otras especies, los helechos (los más eficaces contra el formaldehído), la palmera Raphis excelsa (con una altura máxima de 1,80 m), la hiedra común (Hedera helix) y la lengua de suegra (Sansevieria trifasciata), escogida como perfecta para el baño, donde se beneficia de la humedad y de paso filtra los componentes de los productos de limpieza, desde el desinfectante del piso hasta los productos para el cabello. Está también la Chlorophytum comosum, conocida como lazo de amor, que remueve el monóxido de carbono y el formaldehído.

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Lazo de amor, Chlorophytum comosum.

Una palmera podría parecer un desafío para tener en la casa. María Inés Tinajero, experta en jardinería, explica que sí se puede tener bajo techo plantas ornamentales del tamaño de la palmera Raphis, que tiene ramas abiertas y un tronco similar al de la palma de coco, o la Washington, de ramas más suaves. La palma Veitchia o de Navidad, por su parte, puede vivir toda su vida en interiores, siempre que reciba luz indirecta de alguna ventana cercana.

Lo ideal en el caso de las palmeras, menciona Tinajero, es tener dos de cada una y rotarlas cada semana entre la sala y el balcón o la entrada. Siempre a la sombra, nunca a pleno sol, porque se quemarían en poco tiempo a causa del cambio brusco de temperatura.

Brotes de palmera Veitchia o palma de Navidad.

Flores que se adaptan bien a vivir en interiores

Teniendo en cuenta lo anterior, si desea empezar con plantas más pequeñas o prefiere adornar su casa con flores, puede optar por las bromelias. “Florecidas o no, adornan la casa, pues son primas hermanas de las orquídeas”, dice Tinajero.

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Entre otras recomendadas para estar dentro de casa están las begonias, plantas de sombra y de sencillo cuidado que no toleran el frío ni exposición directa a la luz del sol, pero florecen bien en los climas cálidos. Y la flor Calathea y el lazo de amor, en que la planta principal produce brotes que pueden trasplantarse para convertirse en nuevas plantas adultas.

Una planta de flores pequeñas, pero vistosas, a la que le va bien en habitaciones, es la Episcia cupreata, una especie rastrera que se suele ver en macetas colgantes o como centro de mesa. Tampoco debe estar al sol, pero sí en un ambiente luminoso y cálido.

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Para mantener la humedad, pero evitar los hongos que pueden afectar a plantas que están bajo techo, Tinajero aconseja poner en la tierra carbón o el mineral perlita, excelentes para neutralizar el PH del suelo.

Plantas para espacios intermedios

En el caso de los helechos, muy elogiados por el estudio de la NASA, Tinajero especifica que no se desarrollan de la mejor manera en interiores, porque deben regarse con manguera, al necesitar gran humedad para reproducirse con rapidez. Estarán mejor en un balcón, patio o terraza cubierta.

Si busca plantas más pequeñas y fáciles de contener, están las suculentas, que se han vuelto muy populares, ideales para estar en terraza bajo sombra, o cerca de la ventana, bajo techo. Son parecidas a los cactus, sin ser espinosas. Están llenas de agua, así que se humedecen con regadera, no a chorro. Si se las riega en demasía, se pudren.

Las terrazas y ventanas también son buen sitio para las orquídeas de cualquier tipo, especialmente la Phalaenopsis, pero no la Vanda, que tiene raíces aéreas y necesita mucha humedad ambiental, por lo que puede dejarla en un baño y colgarla en un armador, aunque no florecerá como lo haría bajo un árbol.

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Hay varios tipos de flores que se dan bien en maceta, pero no dentro de la casa, como los geranios y las azucenas.

Tener plantas en casa sin activar las alergias

Las alergias han aumentado considerablemente en los últimos 30 años. Son parte de las enfermedades del mundo actual. Al momento, dice el médico alergólogo e inmunólogo Pablo Torres Córdova, un tercio de la población mundial tiene algún tipo de alergia. En algunas décadas, más de la mitad de la población tendrá este tipo de afecciones.

Las plantas caseras, que nos han acompañado durante la cuarentena, en algunos casos pueden producir algunas reacciones en la piel y vías aéreas (nariz y pulmones). “Es de suma importancia recordar que algunas plantas pueden producir dos tipos de reacciones en los pacientes: las irritativas y alérgicas”.

Esto no significa que las plantas sean culpables. “No hay plantas malas”, establece el doctor Torres. Una alergia se produce en alguna persona que ya tiene un riesgo genético de sufrirla; simplemente, unos nacemos con la capacidad de estar en contacto con ellas sin ninguna reacción y otros no. “¡Uno no nace alérgico a algo, uno se vuelve alérgico! Nacemos con una predisposición genética, y en alguna etapa de la vida, cuando hay un desequilibrio del sistema inmunológico, nos volvemos alérgicos”.

¿Qué plantas pueden producir irritación o alergias en las vías aéreas superiores e inferiores? En este grupo está la familia de las margaritas, como la Ambrosia, ejemplo clásico, que puede producir irritación de la nariz y hasta rinitis alérgica, ya que produce grandes cantidades de polen (aproximadamente 1 millón de granos por planta cada día). Otras plantas que pueden producir reacciones por polen son el olivo, fresno, avellano, aliso y abedul.

El polen es uno de los alérgenos más frecuentes en el mundo. Produce lagrimeo, picor en ojos, secreciones nasales, estornudos y congestión nasal. Y en alergias más graves, pueden presentarse ahogos y dificultad respiratoria.

En la piel también pueden producirse los dos tipos de reacciones. Las irritativas se deben a características de la planta que afectan al tacto, como la hiedra venenosa, que puede producir salpullido o erupción cutánea con mucho picor y enrojecimiento. Otros ejemplos son el roble venenoso y el zumaque venenoso.

La exposición a las plantas y el tiempo de contacto con estas incide en las alergias e irritaciones, por eso se reportan mayores casos en floristas.

Las reacciones alérgicas, que pueden manifestarse como dermatitis alérgica o urticaria, dependen más, como ya se dijo, de factores relacionados con el sistema inmunitario. “Es posible que árboles como el del látex (Hevea brasiliensis) sea una fuente importante de alergias”, informa el doctor Torres (en Instagram: @drpablotorres_alergo).

¿Qué plantas, entonces, son seguras para el hogar? “Ventajosamente, casi todas. Solamente debemos tomar medidas de prevención básicas con ciertas especies, con el uso de guantes”. El médico también aconseja identificar y correlacionar si hay algún síntoma en la piel o aparato respiratorio por el polen de alguna planta en específico. “Si conseguimos hacerlo, podemos retirarla de nuestro hogar”, aunque la identificación no es tarea fácil. (I)