Cuando tenía 15 años, la actriz, hoy de 47, viajó a España de intercambio como estudiante de castellano y pasó algún tiempo en un pequeño pueblo en los alrededores de Talavera de la Reina (provincia de Toledo) y regresó a Estados Unidos enamorada de esa tierra extranjera. Su cariño por la cultura y la gastronomía española persisten hasta hoy, así como su gran fluidez al hablar español (con acento ibérico) y transmitirlo a sus hijos, Apple y Moisés, de quienes afirma que pronuncian poco, pero entienden casi todo en nuestro idioma. “Tuve la experiencia más maravillosa allí. Realmente cambió mi vida”, dijo años atrás en una entrevista. “España se convirtió en un segundo hogar para mí. Es tan diferente de Estados Unidos. Todo tiene una historia, y los edificios tienen años y años y años. Aquí en los Estados Unidos un edificio viejo tiene unos 17 (años), y allá es del 500 a. C., es increíble”.

Por eso, en el 2008, Paltrow no dudó en unirse a la producción de una serie televisiva con la cocina y los paisajes españoles como sus protagonistas: Spain… on the road again (algunos de sus capítulos pueden verse en YouTube en inglés). Ella y sus tres compañeros de viaje, el chef ítalo-americano Mario Batali, la actriz catalana Claudia Bassols y el columnista del New York Times, Mark Bittman recorrieron en un auto descapotable diez comunidades españolas: desde Castilla La Mancha (donde comienza el viaje) hasta Madrid (donde concluye) pasando por Galicia, País Vasco Cataluña, Andalucía, Castilla León, Asturias, Islas Baleares y Valencia. Paltrow degustó varios de los productos e ingredientes más característicos de España, aunque mantuvo su restricción personal de no consumir carnes.

La historia de cómo este cuarteto aparentemente improbable terminó en un animado viaje por carretera por la geografía española comenzó en una cena casual en Manhattan. Mario estaba sentado junto a Gwyneth, quien es su amiga desde que ella comenzó a frecuentar su restaurante Babbo. Mario le detalló a la actriz el viaje a España que él y Mark estaban planeando; irían a tantas regiones como fuera posible, en constante búsqueda de comida memorable y vinos excepcionales. Después de que Gwyneth recordara, en un español impecable, su amor por la comida de ese país, Mario eliminó su regla de ‘solo hombres’ para el viaje y le pidió que los acompañara. Claudia, una gran amante del jamón, proporcionó la perspectiva de un nativo español.

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Desde entonces, Paltrow no ha ocultado su fascinación por el estilo de vida europeo en contraste con el norteamericano. “Parece que disfrutan un poco más de la vida. No corren tanto como en Nueva York. Disfrutan el tiempo con la familia. No siempre tienen sus teléfonos móviles encendidos”. Además, se mantiene cercana a la que llama su segunda familia y a su madre española, Julia Ruiz, quien la acogió durante su tiempo de intercambio estudiantil. Su éxito en Hollywood dice, no los ha impresionado o ha cambiado su relación.

La familia Lázaro Ruiz es, de hecho, muy conocida en Talavera, ciudad que en 2003 le otorgó a Paltrow el título de Hija Predilecta.

A raíz de la serie surgió la publicación del libro paralelo a la producción Un viaje gastronómico por España con diversas experiencias de los protagonistas, así como algunas de sus recetas de cocina favoritas.

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El recorrido del documental se cerró en Madrid, la capital, cuando Gwyneth, Mario y Mark visitan el Museo del Prado con el reconocido chef Ferrán Adriá, y luego, almuerzan en La terraza del Casino un variado menú de diez platos preparado por Paco Roncero: caipiriña brasileña solidificada, bombón de mandarina salada y dulce, galleta de sésamo, variación de tortilla de maíz con trufa, croqueta de caviar, langosta con sopa con aceite de oliva.

Mario Batali (i), Gwyneth Paltrow, el reconocido chef Ferran Adrià, Claudia Bassols y Mark Bittman en La Terraza del Casino de Madrid.

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Paltrow no descarta trabajar con directores españoles como Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar o el mexicano Alejandro González Iñárritu. Y ha mencionado también que le gustaría volver a trabajar con el mexicano Alfonso Cuarón, quien la dirigió en 1998 en Great Expectations. ¡Tal vez se atreva a actuar con guion completo en español!

La actriz convertida hoy en empresaria mantiene sus visitas frecuentes al país que siempre corresponde su amor y apetito.