Los siete pasos para mantener limpio el microondas

El microondas es uno de los electrodomésticos más importantes de las cocinas modernas, pues es eficiente y fácil de usar. Sin embargo, puede ensuciarse fácilmente y afectar la calidad de los alimentos que calentamos ahí.

Por eso mantener limpio el microondas es esencial. No solo para proteger nuestra comida, sino también para cuidar la higiene en toda la cocina.

Si quieres tener un microondas limpio, sigue esta rutina de siete pasos.

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Evita calentar ciertos alimentos

Hay varios alimentos que nunca deberíamos calentar en el microondas, ya que tienden a explotar. El huevo duro con cáscara, por ejemplo, puede explotar dentro del microondas debido al vapor que se acumula dentro de la yema al calentarse.

Las papas enteras y las zanahorias crudas también pueden explotar si se calientan mucho, porque el agua en su interior se expande y se convierte en vapor, que a su vez genera una presión interna.

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Cubre los alimentos

Si introduces la comida al microondas y no está en un recipiente adecuado con su tapa, es probable que en el proceso de calentarse se rieguen los alimentos o los líquidos.

Para asegurar la limpieza del electrodoméstico, evita calentar en recipientes sin tapa.

Crea tu propio líquido de limpieza

No necesitas ir al supermercado ni comprar productos de limpieza para mantener tu microondas aseado. Puedes crear tu propio líquido de limpieza con ingredientes que tienes en casa, como vinagre blanco y limón.

En un recipiente, vierte una taza de agua con una cucharada de vinagre y el jugo de un limón. Mezcla adecuadamente todos los ingredientes y ya tienes tu líquido de limpieza.

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Limpia con la mezcla

Deja el recipiente de tu mezcla sin tapa dentro del microondas y calienta por tres minutos para que se genere vapor que desprenda la suciedad incrustada dentro de la máquina.

Espera unos minutos a que se enfríe el microondas para retirar la mezcla y luego utiliza un paño con bicarbonato de sodio para frotar por dentro y eliminar los olores persistentes.

No olvides el plato giratorio

El plato sobre el cual se coloca la comida es el elemento más sucio del microondas. Al menos una vez a la semana, cuando hagas la limpieza rutinaria del microondas, retira el plato y lávalo con agua y detergente.

Limpia también el espacio donde estaba el plato frotándolo con un paño y bicarbonato de sodio, y deja secar antes de volver a colocar el plato en el electrodoméstico.

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Limpia por fuera del microondas

Una vez que el interior esté limpio, es momento de asegurar que el exterior del microondas quede impecable. Con la misma solución de agua, vinagre y limón que preparaste puedes frotar con un trapo por fuera del electrodoméstico. Asegúrate de eliminar las manchas y las marcas de los dedos en el vidrio.

Haz esta rutina dos veces por semana

Si usas constantemente tu microondas, debes encargarte de limpiarlo al menos dos veces por semana.

Eso evitará que la suciedad se acumule por largo tiempo y protegerás a tu comida de estar expuesta a bacterias que pueden causar malos olores. (I)