Ingresar a las páginas del libro La ficción desde un rincón del horizonte (1979-1994), del fotógrafo y docente argentino radicado en Ecuador Jorge Massucco Corti, es como entrar a una sala de teatro. Las páginas negras parecen un grueso telón que pronto se abre para dar paso a la función. El lector se encuentra con una puesta en escena consistente en pequeños textos y fotografías sobre superficies negras o rojas, así como con titulares de diversos tamaños, en color blanco, que son los hilos conductores de lo que se cuenta y muestra.
¿Pero de qué va este libro publicado por Manso Rojo Ediciones? Va de la escena teatral guayaquileña y de la historia cultural de una ciudad que vive tan de prisa que muchas veces olvida su caminar u omite registrar ese caminar. ¿Quién ha escrito la historia del teatro en Guayaquil? ¿Qué libros recogen la historia de la danza, de la literatura, o las artes visuales en esta ciudad pionera en muchos aspectos del arte en el Ecuador?
Massucco, nacido en 1936, quien reside aquí desde la década del 70 (entonces Argentina vivía la dictadura de Jorge Rafael Videla), expone en este libro, de casi 400 páginas, un rico material documental: las fotografías que él, también actor y titiritero en su juventud en su país y asiduo asistente a los teatros de Guayaquil, logró realizar a lo largo de los años en esta ciudad que lo acoge.
En el volumen hace una delimitación: de 1979 a 1994. Por supuesto, no está todo lo que se produjo en Guayaquil en ese lapso, pero sí lo que él pudo fotografiar. Allí está registrado el quehacer escénico de grupos como El Juglar, La Mueca, Sarao, Gestus, Arteamérica. De actores como Marina Salvarezza, Hugo Avilés, Rossana Iturralde. El teatro musical de José Miguel Salem. Las propuestas de Schuberth Ganchozo y más. Cuánta historia. Cuánto trabajo. Cuánta vocación reunida.
Y no solo están las fotografías, sino que el autor las acompaña de reflexiones en torno al teatro, a la realidad, a la ficción, a la vida. ¿Qué es la ficción? ¿Qué es la realidad? ¿Qué es la vida? Los diccionarios brindan un concepto, una definición, pero el concepto o la definición siempre se quedan cortos frente a la experiencia diaria. Así lo plantea Massucco en su incesante filosofar, sustentado en lecturas, en autores, en vivencias.
Es un libro de una persona erudita que le quita solemnidad a la palabra erudición para trascender a una cotidianidad que compartimos y entendemos todos. De manera sencilla y, a veces lúdica, nos hace pensar, lanza preguntas que nos quedan no como tarea, sino como una posibilidad de que el diálogo no se agote. Que continúe luego de que salgamos de estas páginas profundas y hermosamente diseñadas.
Como toda puesta en escena, en la realización de este libro ha trabajado un equipo. Las imágenes del interior de portada y contraportada son de Marina Paolinelli, esposa de Jorge Massucco, también fotógrafa de profesión. En la selección de las fotografías colaboró su hijo, Diego Massucco Paolinelli. El diseño y diagramación lo realizó Sebastián Sánchez. La conceptualización visual pertenece a Mario Rodríguez Dávila y el cuidado editorial estuvo a cargo de Bertha Díaz, de Manso Rojo Ediciones. El prólogo lo escribió la periodista cultural Lola Márquez.
Gracias, Jorge Massucco Corti, por refrescarnos la memoria a quienes ya tenemos canas y por contar la historia no registrada a las nuevas generaciones. Libros como La ficción desde un rincón del horizonte (1979-1994) son necesarios y nos recuerdan que, a pesar de todo, contra viento y marea, en Guayaquil se ha hecho teatro y que este sigue vivo. ¡La función debe continuar! ¡Y la documentación también! (O)