La primera ocasión que tocaron juntos fue muy significativa, allá por el año 1998. Marcela entonaba con su guitarra una pieza musical del compositor italiano Nino Rota, que es parte de la banda sonora de la película El padrino (1972), durante una reunión familiar a la cual Ecuador estaba invitado como su exprofesor de violín y buen amigo. De pronto, él se sintió motivado a acompañarla con ese instrumento al notar que ella interpretaba la canción en el mismo tono musical que él conocía. Y la magia comenzó.