Arquitectura que se adapta a la gente: Jacob van Rijs y las torres The Hills, en Guayaquil

El próximo mes de noviembre empezará la construcción de las cinco torres de departamentos llamada The Hills, en Puerto Santa Ana, Guayaquil, diseñada por la firma holandesa de arquitectura y diseño MVRDV.

El cofundador Jacob van Rijs estuvo en la ciudad este mes y durante su estadía dio una conferencia a la comunidad educativa de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil sobre este proyecto, pero también compartió la trayectoria de MVRDV y mostró sus proyectos de vivienda, que es uno de sus temas favoritos.

Van Rijs es uno de los arquitectos principales del estudio interdisciplinario MVRDV, con base en Róterdam y fundado por él, Winy Maas y Nathalie de Vries en 1993. Su trabajo está orientado a combinar conceptos innovadores con abordajes humanísticos y amigables para la ciudadanía.

En los últimos 25 años ha conducido proyectos que van desde transformaciones a edificaciones culturales y cívicas, complejos residenciales, vivienda social y diseño de interiores.

Entre los proyectos más renombrados de Van Rijs están el Museo de Rock Danés Ragnarok, en la ciudad de Roskilde, donde se realiza el festival Musicon; el edificio al pie del mar Frosilo, en Dinamarca; el Centro Cultural Matsudai, en Japón; el edificio Mirador, compuesto por nueve bloques o barrios, en Madrid, y la Casa Kwantes, en Schiedam, Países Bajos.

Van Rijs también ha trabajado en varios proyectos en Alemania, como el edificio Werk 12, en Múnich, el puerto de innovación de Hamburgo y el complejo de uso mixto KoolKiel, en la ciudad alemana de Kiel. En India ha supervisado varios proyectos de vivienda a larga escala: Future Towers, el Castillo Oranje. Y ha experimentado con fachadas de cerámica en edificaciones como el centro comercial Gyre en Tokio y el mall de siete pisos M-Cube en Pekín.

Además, es profesor de Diseño Arquitectónico en la Universidad Técnica de Berlín. “Para nosotros en MVRDV, la arquitectura se trata de la gente. Un buen diseño es uno que permite que la gente se sienta contenta, cómoda, alcance sus metas y viva bien en comunidad. Pero el buen diseño también debe ser valiente”, explica, y dar más de lo que el público espera, mostrarle cómo hacer cosas de maneras inesperadas puede mejorar la vida.

Construir en medio del dinamismo de Guayaquil

Esta ha sido la primera visita de Van Rijs a Guayaquil, pues el trabajo se inició a distancia. En este recorrido inicial, observa, en el paisaje de Guayaquil destacan las elevaciones naturales justo en el centro de la ciudad, como el cerro Santa Ana, y también las construcciones de diferentes tipos en la ribera del río Guayas, que van desde pequeñas viviendas hasta grandes edificios, unos de estilo tradicional y otros de corte moderno.

“Podrían diseñarse estructuras muy hermosas, pero a veces pueden parecer extrañas, alienadas, totalmente diferentes a lo que hay alrededor de ellas”. El objetivo de MVRDV no es romper la fluidez de la ciudad, sino combinar lo común y lo moderno para que haya armonía entre sus estructuras y que nada se sienta brusco o ajeno.

En las torres de The Hills se incorpora el concepto de urbanismo saludable. “No es una sola torre, es una urbanización, un vecindario, un barrio”. En el área de departamentos habrá privacidad y seguridad, pero la planta baja estará abierta al público, con diferentes tiendas y locales, una extensión del Malecón, del edificio The Point. “Esperamos lograr nuestra visión”, dice el arquitecto, y añade que las fachadas exteriores serán rectas y en colores claros, para integrarse visualmente a los otros edificios de la zona, pero del otro lado serán curvadas y tendrán colores variados, para reflejar el perfil de los cerros.

El departamento modelo ya está visible y hay un centro de ventas en Puerto Santa Ana, que contempla hasta la cuarta torre. La inauguración, explica Van Rijs, será en dos partes; primero cuatro torres, que comprenden el 75 % de la construcción (a fines de 2025), y luego la quinta, que será la de mayor tamaño (143 m de altura).

Según la inmobiliaria Uribe Schwarzkopf, las torres se distinguirán por el uso de vegetación natural y diversificada en cada piso, un ejercicio de biodiversidad. Todo el consumo eléctrico de las áreas comunales de The Hills será fotovoltaico, y eso implicaría un ahorro importante de energía para los residentes, con una reducción de casi el 60 % en el costo de luz, en comparación con el promedio.

Otro elemento importante serán los balcones que MVRDV integró al diseño, tomando en cuenta el clima de Guayaquil, pues los balcones dan sombra y protegen las fachadas de cristal del sobrecalentamiento. La disposición de las torres, en forma de un valle, está pensada para favorecer el flujo natural de aire.

Guayaquil, como la ve Van Rijs, es una ciudad de contrastes, colorida en ciertas áreas y neutral en otras. “Es una ciudad con mucha vivacidad, es muy dinámica”; con una mezcla entre sectores muy ordenados y otros muy orgánicos, que a primera vista pueden parecer incluso caóticos, pero que luego se aprende a apreciar. No es la ciudad más hermosa que ha visitado, concede, pero lo que le da belleza es la sensación de movimiento que le otorga la gente.

En cambio, hay ciudades cuya primera impresión es que tienen una belleza clásica y poseen edificios hermosos, pero les falta esa chispa y dinamismo. Y hay urbes que desbordan energía, pero eso no significa que necesariamente tengan que parecerse entre sí; pone como ejemplo ciertas ciudades de Asia en las que se convive con la fauna, por motivos culturales. Y también está la capital japonesa, Tokio, “una ciudad muy viva, pero a la vez bastante ordenada y segura. Cada una es diferente”. (I)