El pasado 10 de noviembre llegaron a Guayaquil 1.000 colchones procedentes de Santa Cruz, Galápagos, para ser coprocesados. Esta carga fue transportada hacia el continente en un buque que arribó a Puerto Gal.
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Un colchón, sin ser coprocesado, tarda hasta cien años en descomponerse lo que genera gran contaminación.
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El pasado 10 de noviembre llegaron a Guayaquil 1.000 colchones procedentes de Santa Cruz, Galápagos, para ser coprocesados. Esta carga fue transportada hacia el continente en un buque que arribó a Puerto Gal.
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La alianza para esta nueva exploración se hizo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
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