La reina Isabel II se caracterizó por lucir colores llamativos en su vestuario y en sus fotos se pueden observar sus distintas combinaciones, vestidos verdes, amarillos, azules, rojos, naranja y morado. Pero lo que nunca cambió la reina, o por lo menos no lo hizo en sus últimos 50 años, fueron sus zapatos, siempre lucia sus míticos mocasines Anello & Davide.
Estos zapatos se han convertido en moda en los últimos años y tendencia tras la muerte de Isabel II. Todo el mundo los utiliza, inclusive, reconocidas celebridades de Hollywood como Dakota Johnson y Gigi Hadid, así lo publica el portal Ritmo Social, quien revela que esta famosa marca cumplirá 100 años este 2022.
Los míticos mocasines Anello & Davide de la Reina Isabel II
Este tipo de zapatos fue muy popular en Europa a partir de 1920. En ese momento el encargado de ponerlos de moda fue el Rey Jorge VI, quien los utilizaba debido a su comodidad para el campo.
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Anello & Davide se fundó en 1922 y nació con el objetivo de lograr una combinación única del estilo de diseño italiano y la tradición inglesa de artesanía de calidad.
En principio, la empresa se especializó en calzado de danza y teatro, pero rápidamente se ganó una merecida reputación por sus excelentes zapatos hechos a mano lo que permitió que el negocio floreciera, y que hayan vestido a la reina Isabel II.
Pero no solo han vestido a la reina, también lanzaron el diseño de unas botas para hombres que utilizaron los “Beatles”.
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Cómo se elaboran los mocasines de la reina Isabel II
En el proceso de elaboración trabajaban cuatro personas. Usaban la mejor piel de becerro y pequeños broches o lazos para darle el toque elegante y clásico especial para la reina, publicó Glamour.
Los de Isabel II eran hechos a medida y a mano, en exclusiva para ella. Tipo mocasín, con un tacón de no más de tres centímetros y con detalles metálicos en la parte superior. En ocasiones especiales creaban para ella modelos sin decoración y tipo salón.
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Anello & Davide comenzaron a trabajar a las órdenes de la reina en los años 60 por recomendación de la mismísima Reina Madre, que ya le otorgó a la firma el sello real en 1936 porque ella misma era clienta.
Isabel II siempre eligió el color negro por un motivo: para que combinaran con los estampados vibrantes y los colores intensos de sus trajes.
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