Las mujeres que son madres en la adolescencia están en desventaja frente a quienes postergan su maternidad hasta la edad adulta. Las brechas más importantes son educativas y por ingresos laborales. Quienes no fueron madres en la adolescencia tienen 6 % más probabilidad de terminar la educación primaria y secundaria y 11 % más de llegar al nivel de educación superior, según datos del 2020 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).