Al alcanzar la emblemática edad de los 40 años, la idea es darle prioridad a la salud e invertir en objetos que harán la vida más llevadera en la vejez. Terry Simpson, un médico cirujano con residencia en California, resaltó la importancia de este enfoque.

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En sus declaraciones, reseñadas por el New York Post, Simpson identifica dos elementos indispensables en los que las personas deberían considerar invertir al llegar a esta etapa de la vida.

A juicio del doctor, la inversión en bienestar y prevención puede marcar una diferencia en la calidad de vida.

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Al llegar a cierta edad hay que invertir en dos objetos indispensables. Foto: Pixabay.

Inversiones inteligentes después de los 40 años

El doctor Simpson destacó que, al llegar a los 40, es fundamental invertir en un par de zapatos de calidad para caminar y un colchón, que garantice el confort al momento de descansar.

Para aquellos con edades comprendidas entre los 43 y 59 años, Simpson aconseja dejar de lado el calzado plano y los tacones altos en favor de opciones más prácticas y saludables.

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Con el deseo de mantener un estilo de vida activo, se debe contar con zapatos que ofrezcan soporte adecuado.

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“Vas a caminar mucho, y quieres caminar con zapatos que te den apoyo, que no te causen dolor de espalda”, señala Simpson, quien agrega que hay que darle importancia a la comodidad a medida que se acumulan los años.

Se debe invertir en un buen par de zapatos para caminar. Foto: Freepik.

En cuanto al descanso, Simpson menciona que es probable que se duerma más a medida que se envejece, y para asegurar un sueño reparador, es imprescindible tener un colchón de calidad.

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“Vas a dormir mucho más a medida que crezcas. Ojalá lo hagas, pero no dormirás bien si tienes un colchón pésimo”, dijo el doctor.

Dormir bien está relacionado con la buena salud, así que hay que invertir en un buen colchón. Foto: Freepik.

El médico recomienda buscar uno que proporcione un soporte adecuado para la espalda y el cuello así evitar las molestias y el insomnio.

“No importa si el colchón cuesta 80 o 3.000 dólares; lo fundamental es que te sientas bien al usarlo”, afirma Simpson.

A fin de cuentas se pasará una gran parte de la vida en el colchón, así que vale la pena invertir en uno que realmente sea bueno, más allá de su precio. (I)

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