El cáncer de páncreas es una enfermedad maligna que a menudo se desarrolla sin causar síntomas claros en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección temprana y tratamiento efectivo.
A pesar de que la ictericia, que se manifiesta con la coloración amarilla en los ojos y la piel, es un signo comúnmente asociado con este tipo de cáncer, existen otros síntomas menos conocidos, pero igualmente importantes que pueden alertar sobre su presencia.
¿Cómo saber si tengo cáncer de páncreas?
Más allá de la coloración amarilla que provoca la ictericia, la Clínica Mayo indica que el cáncer de páncreas también se puede manifestar de las siguientes formas:
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- Heces de color claro o flotantes.
- Orina de color oscuro.
- Picazón.
- Pérdida del apetito.
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Sin embargo, el portal especializado en salud señala que los síntomas que realmente son preocupantes y revelan un posible estado avanzado del cáncer de páncreas son:
Dolor intenso
Según la Clínica Mayo, otro síntoma común es el dolor que genera el cáncer de páncreas al presionar los nervios del abdomen. En ocasiones, cuando el dolor no se alivia ni siquiera con analgésicos, se bloquea el plaxo celíaco al inyectar alcohol en los nervios del estómago
Pérdida de peso involuntaria
Por lo general, el cáncer de páncreas consume grandes cantidades de energía, genera vómitos al presionar el estómago y dificulta la producción de jugos digestivos, por lo que los alimentos no se aprovechan eficientemente, causando la pérdida de peso involuntaria.
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Obstrucción intestinal
Muchas veces, los pacientes deben someterse a la colocación de sondas o cirugías a causa de obstrucciones intestinales. Esto ocurre cuando el cáncer de páncreas crece lo suficiente como para presionar parte del intestino delgado y bloquear el flujo de los alimentos ya digeridos.
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