Hay personas que pueden llegar a sufrir de mareos relacionados con problemas en el cuello, estos son conocidos como vértigo cervical.
Este malestar puede distinguirse por la sensación de que todo gira al rededor o de que la persona afectada está dando vueltas muy rápidas.
¿Cuáles son los síntomas del vértigo cervical?
Entre los principales síntomas se encuentran los mareos que empeoran con ciertos movimientos de la cabeza y la sensación del movimiento del entorno, lo que a su vez les causa desequilibrio en general, explica el portal Sicac .
Publicidad
Asimismo, los pacientes experimentan dolor intenso de cabeza de origen cervical, desorientación y visión confusa, así como una limitación en el rango del movimiento cervical.
¿Cómo diferenciar entre vértigo y mareo?
- Si el entorno gira o se mueve, se trata de vértigo.
- El vértigo puede durar por minutos u horas y es menos persistente que el mareo.
- Los síntomas relacionados con el vértigo suelen estar acompañados de náuseas y vómitos, mientras que el mareo está asociado a la debilidad o sensación de desmayo.
¿Con cuáles ejercicios se puede tratar el vértigo cervical?
1. Rotaciones de cuello
También se le conoce como head shake, y se trata de girar la cabeza a los lados como diciendo “no”.
La persona puede estar parada o sentada con la espalda recta y los hombros relajados, alejados de las orejas. Se gira la cabeza a la derecha (como mirando por encima del hombro) y se mantiene la posición por 30 segundos. Se retoma la pose inicial y se repite el movimiento, esta vez hacia la izquierda.
Publicidad
2. Asentir con la cabeza
Para este movimiento se flexiona y extiende la cervical, como diciendo “sí”.
Ya sea sentado o de pie, lo importante es estar cómodo, con la espalda recta y los hombros relajados. Se inclina la cabeza hacia adelante, llevando la barbilla al pecho, posición que se mantiene por 30 segundos, retomando la pose inicial e inclinando la cabeza hacia atrás para mirar el techo, señala Mejor con Salud.
Publicidad
Se repite 20 veces, dos veces al día.
3. Oreja a hombro
Este movimiento procura estirar el músculo trapecio superior y aliviar la tensión en el cuello.
Sentado o parado, con la espalda recta y los hombros relajados, se inclina lentamente la cabeza hacia un lado, intentando acercar la oreja al hombro con la mirada al frente. Se genera presión llevando la cabeza hacia abajo con la mano del mismo lado al que se inclina. Esta posición debe mantenerse por entre 15 y 30 segundos, volviendo suavemente a la posición inicial y repitiendo el movimiento al otro lado.
4. Asentir por encima del hombro
Permite mejorar la movilidad de la zona cervical.
Publicidad
Ya sea de pie o sentado, la persona debe estar con la espalda recta y los hombros relajados. Se gira la cabeza hacia un hombro sin perder la postura, desde esta posición se baja la barbilla al hombro y después se levanta como diciendo “sí” de costado.
El movimiento de bajar y levantar la barbilla deberá repetirse entre 4 y 5 veces, para luego hacer los mismos movimientos del lado opuesto.
(I)
