Desde hace décadas, la industria de la pornografía y los rumores infundados que se comentan en los hogares son la razón por la cual las mujeres desconocen a profundidad su sexualidad.

Esto se debe a que los videos para mayores de edad contienen escenas totalmente distantes de la realidad que causan una desinformación en la juventud sobre los métodos anticonceptivos y la protección contra enfermedades de transmisión sexual.

Cómo Freud creó uno de los mayores mitos sobre el orgasmo femenino (que aún afecta a miles de parejas)

Lo ideal es que tanto padres como las instituciones educativas promuevan la educación sexual. Foto: pexels

Tres mitos sexuales femeninos desmentidos

En caso de las chicas, fue este tipo de matriz de opinión y la falta de educación sexual la que dio inicio a mitos sobre la sexualidad femenina que deben ser desmentidos, tal como publicó Mejor con Salud.

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La promiscuidad debilita las paredes vaginales

Se cree que esta creencia nació de la necesidad que existía por que las mujeres fueran fieles y se mantuvieran vírgenes hasta el matrimonio. Lo que sí es cierto es que los científicos no han podido comprobar que disfrutar constantemente del coito sexual afecte a la vagina directamente.

Incluso, estudios aseguran que los únicos factores que generan un cambio en la estructura de este órgano reproductor son la edad, el número de partos y el peso de la mujer.

De forma simple, la vagina cuenta con unas glándulas que secretan un lubricante uretral que aumenta, según los niveles de placer sexual. Foto: iStock

¿De qué depende la intensidad del orgasmo femenino? La clave no está en el clítoris sino en los músculos

La eyaculación femenina no existe

Otro rumor que se difunde constantemente es la afirmación de que “la eyaculación femenina no existe”, cuando los especialistas han comprobado que esta es una reacción normal del cuerpo femenino en respuesa al orgasmo.

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De forma simple, la vagina cuenta con unas glándulas que secretan un lubricante uretral que aumenta, según los niveles de placer sexual que se experimenten en el momento.

El mito más conocido desde la antigüedad es que el himen de la mujer debe romperse obligatoriamente durante el primer encuentro sexual Foto: Eziutka

La ruptura del himen

El mito más extendido a nivel mundial es la creencia de que el himen de la mujer se rompe exclusivamente durante su primera relación sexual.

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La realidad es que esta membrana puede desgarrarse al entrar en contacto con objetos duros como el asiento de una bicicleta, un caballo o al practicar algunos deportes.

En este sentido, no poseer un himen no te hace menos virgen que otras mujeres, una las opiniones que son causadas por la falta de educación sexual en las escuelas e institutos.

(I)

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