Prediabetes no es lo mismo que resistencia a la insulina y una doctora, especialista en endocrinología, ofrece detalladamente las diferencias.

Primero, la endocrinóloga Natali Jáuregui dice: La resistencia a la insulina “es una condición en la cual las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, la hormona que permite que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.

Para compensar, “el páncreas produce más insulina”. Sin embargo, “con el tiempo, esta sobreproducción puede no ser suficiente para mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de rangos normales”.

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Enfatiza la doctora: “La resistencia a la insulina puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de prediabetes y diabetes tipo 2 (…) La resistencia a la insulina es un mecanismo subyacente que puede llevar a la prediabetes”.

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De acuerdo con Jáuregui, la prediabetes “es una condición en la cual los niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser clasificados como diabetes tipo 2″.

La prediabetes, en cambio, a menudo es una señal de que el cuerpo está desarrollando resistencia a la insulina.

Dra. Natali Jáuregui, endocrinóloga

Línea del tiempo: diferencia entre prediabetes y resistencia a la insulina

La endocrinóloga Jáuregui pide hacer una línea del tiempo:

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Comienza con la glucosa e insulina normal.

Pero, detalla, por factores epigenéticos, ambientales, mala alimentación, antecedentes de diabetes, poca o nula actividad física pues hay un problema en la regulación de la insulina que hace que esta no pueda entrar a las células porque están inflamadas las células y la insulina empieza a elevarse. Es allí cuando comienza a hablarse de resistencia a la insulina.

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La insulina se eleva, la glucosa está normal y puede haber síntomas o signos.

Llega un momento en el que la insulina por más que se eleve, ya no logra su acción principal, que es controlar la glucosa.

Cuando la glucosa empieza también a elevarse deja de llamarse resistencia a la insulina para convertirse en prediabetes.

Lamentablemente, señala, eso puede continuar y convertirse en diabetes tipo 2. (I)

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