El hombro congelado, hombro rígido o capsulitis adhesiva es un padecimiento que se caracteriza por el dolor y pérdida de movimiento en el hombro debido a la inflamación.

Esta afección puede afectar a personas de todas las edades y géneros; no obstante, según el portal del doctor Sánchez Alepuz, es más frecuente en mujeres y en personas de 40 años en adelante.

Puede ser causada por distintas lesiones en las estructuras anatómicas de la articulación del hombro, también cuando esta articulación deja de usarse habitualmente por el dolor u otra patología, produciendo rigidez en los tejidos circundantes así como la formación de tejido cicatricial por la inflamación crónica, esto hace que mover el hombro se haga una tarea difícil y dolorosa.

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Se trata de uno de las dolencias más frecuente en la consulta, afirma el especialista, pues afecta entre el 7% y el 20% de la población adulta en general.

Entre los principales factores de riesgo de este malestar se encuentran la diabetes, los problemas de tiroides, los cambios hormonales como los de la menopausia, las lesiones en el hombro, las cirugías de hombro, la cirugía a corazón abierto o la enfermedad de disco cervical en el cuello.

El hombro congelado puede causar dolores agudos | Foto: Freepik

¿Cuáles son los síntomas del hombro congelado?

Medline Plus detalla que entre los primeros signos que pueden indicar que se padece de hombro congelado se encuentran: dolor, reducción de la movilidad en el hombro y rigidez.

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Aunque puede comenzar sin una causa conocida o un trauma menor, este dolor puede ser grave e impedir a la persona mover su brazo, esa falta de movimiento puede llevar a la rigidez y a la reducción de movilidad, con el paso del tiempo, la persona perderá la capacidad incluso de realizar movimientos simples como poner la mano encima de la cabeza o detrás del cuerpo.

¿Cómo se trata el hombro congelado?

Todo dependerá de qué tan grave es la situación. Lo más recomendable es ir a fisioterapia y hacer ejercicios de estiramiento que mejoren la flexibilidad y movilidad. Algunos casos pueden ameritar de icorticosterapia e incluso la cirugía. Es un tratamiento que puede llevar tiempo y esfuerzo, de semanas a meses.

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