Dos recetas sencillas con tomate para limpiar, nutrir, exfoliar y blanquear la piel de tu rostro

Si sientes que tu piel se ha oscurecido recientemente por la exposición solar o necesita algo de exfoliación, puedes saltarte el paso de gastar dinero en centros de belleza o productos cosmetológicos, pues todo lo que necesitas para mejorar tu cutis se encuentra en tu hogar.

Y es que el tomate, esa fruta que solemos usar para nuestras comidas, tiene como principales compuestos activos el ácido ascórbico y el licopeno, los cuales ayudan a no solo reducir la pigmentación de la piel, sino que también la protege de los daños causados por los radicales libres.

Su uso te traerá como resultado una piel brillante y rejuvenecida, solo debes aprender a llevar a cabo dos recetas sencillas que tienen como protagonista a este multifacético alimento que no puede faltar en la cocina.

El alimento rico en colágeno que comen las mujeres mayores de 40 años para marcar un antes y un después en su piel

Dos recetas para mejorar la piel con tomate

Exfoliante de tomate

De acuerdo con Belleza Estética, para esta receta solo necesitarás los siguientes ingredientes:

• Pulpa de un tomate triturada.
• Una cucharada de azúcar o una cucharada de café molido.

Solo debes mezclar los ingredientes para crear un exfoliante casero con el que frotarás suavemente tu rostro y enjuagarás con abundante agua al terminar. Este es un proceso que debes realizar una o dos veces por semana para asegurarte de eliminar las células muertas de la piel y aclararla naturalmente.

Mascarilla de tomate

Si lo que deseas es blanquear la piel a la vez que la hidratas, entonces no dudes en preparar una mascarilla que aportará luminosidad a tu cutis incluso en el primer uso, como señala Belleza Estética.

El truco milenario para estimular el colágeno de forma natural, evitar las arrugas y tensar la piel

El único ingrediente que requerirás será un tomate maduro, el cual deberás triturar y usar directo sobre la piel. Deja que la pulpa de la fruta actúe por unos 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia, esto lo puedes usar al día siguiente de haberte exfoliado para recuperar a la dermis de cualquier abrasión.

(I)

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