La desinformación y los recortes de fondos, estos son los dos grandes obstáculos que hacen peligrar las campañas globales de vacunación, según las agencias de la ONU, que se han activado con ocasión de la Semana Mundial de la Inmunización.

En un comunicado conjunto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Alianza para las Vacunas GAVI subrayan que millones de niños, adolescentes y adultos están en riesgo mientras aumentan los brotes de enfermedades como el sarampión, la meningitis o la fiebre amarilla.

Publicidad

Incluso enfermedades que virtualmente habían desaparecido gracias a las vacunaciones, como la difteria, amenazan con regresar, advierten las entidades, que piden urgente atención política y financiera a esta situación. Les llama especialmente la atención el aumento de brotes de sarampión, con 10,3 millones de casos registrados en 2023, un 20 % más que el año anterior.

Publicidad

¿Es la desinformación el único problema? Mejores estrategias, digitalización y microplanificación de las vacunaciones

En la región de las Américas (Latinoamérica y el Caribe), la Semana de Vacunación va del lunes 28 de abril al sábado 3 de mayo, fechas en que los países administrarán alrededor de 66,5 millones de dosis.

El director de la OPS, doctor Jarbas Barbosa, lideró el 24 de abril una sesión de actualización sobre vacunaciones en las Américas y durante ella opinó que si bien la desinformación tiene un rol en este fenómeno de la desconfianza y oposición a las vacunas, y que debe ser confrontada de inmediato, no es el único problema.

“Necesitamos una comunicación renovada”, reconoció. “Hay que buscar cercanía a la comunidad, movilizar a las comunidades de especialistas y científicos, que nos escuchen hablar de por qué necesitan seguir vacunándose si la enfermedad ya fue erradicada y cómo saber si la vacuna es de calidad y efectiva”.

Publicidad

Para las familias los profesionales de la salud son la fuente principal de confianza sobre vacunar o no a sus hijos. “Pero muchos no tienen toda la información”, señaló Barbosa. “Necesitan tenerla. La familia quiere respuestas”.

Y también hacen falta estrategias inclusivas, añadió. “En Colombia, por ejemplo, habrá vacunación nocturna para las familias trabajadoras de las grandes ciudades, para las que perder uno o dos días de trabajo para poder vacunar a su bebé puede ser una carga importante. Abrir los fines de semana y en la noche es una estrategia; no todos tienen la misma oportunidad de ir al centro”.

Publicidad

En Brasil, en cambio, durante todo el mes de mayo se hará énfasis en la vacunación a los pueblos indígenas. Guatemala tiene previsto lanzar una guía de vacunación contra el VPH en idioma maya.

Barbosa insiste en que la región ha sido líder en vacunación, la primera en el mundo en eliminar la viruela en 1974 y la poliomielitis en 1994. “También hemos eliminado el sarampión, la sífilis, la rubéola y la rubéola congénita”.

El enfoque actual está en frenar el cáncer cervicouterino, que toma la vida de 40.000 mujeres en las Américas cada año. “Puede prevenirse completamente con la vacuna contra el virus de papiloma humano, con un compromiso político sostenido y la combinación de una alta cobertura de vacunación, nuestros diagnósticos y el tratamiento de las acciones por VPH. Queremos convertirnos en la primera región del mundo en eliminar este cáncer”.

Pero esta tarea se dificulta con la actual reticencia a las vacunas y las brechas en los programas de inmunización. Una herramienta son los registros electrónicos de vacunación, para dirigir las campañas a los sitios más vulnerables.

Publicidad

Además, a través del mecanismo regional de adquisición conjunta, las vacunas de alta calidad llegan a un precio más asequible para todos los países. “Sin este fondo –que este año incluyó a la vacuna nonavalente contra el VPH y la vacuna neumocócica conjugada 20-valente– los países pagarían al menos 75 % más por las 13 vacunas más comunes de la región”.

Barbosa también se refirió a áreas oscuras, como la intención de relacionar el autismo con las vacunas. “El autismo tiene una carga genética importante, y probablemente algunos factores de riesgo ambiental, pero con las vacunas no hay relación. Tenemos investigaciones muy importantes sobre gemelos con autismo vacunados y no vacunados, por ejemplo. Todas las investigaciones que se hagan para aclarar los factores de riesgo serán bienvenidas”.

La pandemia de Covid-19 produjo un gran impacto en los servicios de salud pública y en los programas regulares de vacunación. “Me complace decir que esta región es la que se está recuperando más rápido de ese impacto. Estamos llegando al punto en que estábamos antes de la pandemia. Pero nuestro objetivo es llegar al 95 % de cobertura en los niños y niñas”.

Con respecto a la tos ferina, ha tenido un incremento y varias decenas de niños han fallecido en la región. “Hay que revisar los esquemas de vacunación, hacer microplanificación para encontrar a los niños que han quedado descubiertos, para llegar a ellos”. (I)