La pesadez estomacal o la indigestión es una situación que a todos nos ha pasado al menos una vez, ya sea por comer inconscientemente grandes cantidades de alimento o por ir en un apuro y tragar la comida sin masticarla lo suficiente.

Cuando esto sucede, lo normal es que comencemos a tomar medicamentos que puedan curar esta dolencia, pero también existen remedios naturales para estos caso, tal como lo indica Gastrolab.

Estos son los 10 alimentos que pueden arruinar tu digestión si los comes con frecuencia

Tres remedios caseros para la pesadez estomacal

1. Té de jengibre

Un te de jengibre es ideal para la digestión.

Si lo que quieres es estimular la digestión y mejorar los síntomas de la pesadez estomacal, puedes tomar un té de jengibre.

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Pela el jengibre, calcula la cantidad de una cucharada de esta raíz por una taza de agua y los pones a hervir durante cinco minutos. Una vez esté listo, puedes colarlo y servirlo.

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2. Té de manzanilla

El té de manzanilla es un remedio clásico para los problemas del estómago.

Este es otro de los remedios caseros que es usado desde hace siglos como relajante y cura para los dolores estomacales, las náuseas y la incomodidad, además de que también acelera el proceso digestivo.

En este caso, pon a hervir una taza de agua con una cucharada de manzanilla y, cuando esté listo, lo dejas reposar un rato antes de colar y servir.

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3. Jugo de piña

El jugo de piña estimula al sistema intestinal.

Hay quienes piensan que no es conveniente consumir frutas cítricas para estos casos porque la acidez puede causar mayor pesadez estomacal, sin embargo, es todo lo contrario.

La piña, por ejemplo, contiene enzimas que optimizan los procesos de tu sistema intestinal y eliminan la indigestión. Basta con que tomes un licuado de una taza de esta fruta con media taza de agua o, incluso, la puedes comer directamente.

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Lo importante que debes saber es que no siempre debes recurrir a los medicamentos. En ocasiones, infusiones caseras como los que preparaban nuestras abuelas son la mejor opción para mantenerse sano.

(I)

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