Dormir es una de las actividades más importantes para mantenerte física y mentalmente saludable. El cuerpo y el cerebro necesitan el descanso para reponer energías, procesar todo lo aprendido en el día y prepararse para una nueva jornada.

Si no duermes tus horas completas, no solo te sentirás más cansado y de mal humor al día siguiente, sino que eventualmente esto podría llegar a afectar a tu salud. Las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la depresión y la ansiedad son algunos de los efectos que se manifiestan en las personas que no duermen bien.

Para mejorar tu patrón de sueño es fundamental empezar a dormir más temprano, y debes también evitar cometer un grave error que no te permitirá dormir bien.

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Lo que no debes hacer antes de ir a dormir es poner una alarma para que te levante al día siguiente.

Si dependes de una alarma para levantarte, no estás durmiendo lo suficiente, considera Russell Foster, director de Sleep and Circadian Neuroscience Institute en Oxford.

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El experto explica que el cuerpo está diseñado para dormir y despertarse por su cuenta una vez que se hayan atravesado todas las etapas del sueño: etapas 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés).

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Si cortas el ciclo de sueño antes de que termine, no contará como una noche de descanso.

“El uso de la alarma conlleva a que te despiertes en una etapa de sueño en la que no debes hacerlo”, asegura Foster. Y eso causa que el cuerpo entre en un estado de shock, activando una respuesta de estrés que aumenta tu frecuencia cardiaca y tu presión arterial para levantarte.

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¿Cómo puedes despertarte sin alarmas?

Para que tu cuerpo descanse saludablemente y no tengas problemas al despertarte, debe atravesar todas las etapas del sueño y levantarse naturalmente. Para eso, debes entrenarte para dormir las horas completas y despertarte en la hora planificada.

“Me digo a mí mismo antes de quedarme dormido a qué hora quiero despertarme, dándome aproximadamente ocho horas de sueño”, relata el experto en sueño. Sin embargo, puedes poner una alarma alrededor de media hora después de la hora en la que te tienes que levantar, para que te despierte en caso de emergencia.

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Si practicas durmiendo temprano, sin interrupciones y despertándote cuando el cuerpo lo indique, eventualmente podrás hacerlo voluntariamente y no necesitarás de alarmas.

Siguiendo esta rutina, mejorarás considerablemente tus hábitos al dormir y consecuentemente, tu estado de ánimo y tu salud. (I)

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