El cutis de las mujeres asiáticas es perfecto. Sin arrugas, suave, sin manchas y muchos menos sin espinillas ni granos. Se dice que la perfección en su piel se debe a los genes, sin embargo, las mujeres asiáticas también cumplen rutinas de belleza que las hacen lucir hermosa.

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A pesar de que los tratamientos de las mujeres asiáticas son sencillos y fáciles de usar se debe ser constante para poder ver los resultados. Sí se toma con seriedad estas técnicas ancestrales japonesas se pude frenar los signos de envejecimiento en la piel, pública El Español.

Lo mejor de las técnicas japonesas, es que no solo proporcionar beneficios a la piel, sino que también sirven para cultivar la paz interior y conseguir armonía entre mente y cuerpo.

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Esta técnica se caracteriza por una doble limpieza de cutis. Foto: K-Angle

Técnica ancestrales japonesas para conservar la belleza

Una de las técnicas más populares que las mujeres asiáticas han puesto en práctica es el ritual Saho. Aquí te explicamos en qué consiste esta técnica y cómo se aplica.

Esta técnica se caracteriza por una doble limpieza de cutis; una en las mañanas, y otra en las noches, pero estas se deben realizar todos los días de manera religiosa.

Lo mejor de las técnicas japonesas, es que no solo proporcionar beneficios a la piel, sino que también sirven para cultivar la paz interior Foto: itakayuki

Cómo hacer el ritual

  • Primero se debe utilizar un limpiador en leche, aceite o crema; con este se retiran todo tipo de impurezas oleosas, como el maquillaje y el sebo.
  • Luego utilizar agua y una fórmula en gel o espuma para retirar todas las impurezas acuosas y las células muertas.
  • Una vez que se realiza la limpieza se aplica una loción equilibrante, que prepara el rostro para el tratamiento de hidratación que se aplicará luego
  • La mayoría de las japonesas utilizan una toalla lo más caliente posible para que los poros del rostro se dilaten y permitir una limpieza más profunda.
  • Para aplicar la crema hidratante, las mujeres japonesas primero masajean alrededor de los pómulos, los ojos y la frente hasta la boca.
  • Luego se masajean desde la nariz hasta la frente y se baja hasta el cuello.
  • Para finalizar realizan presión con las manos desde el mentón hasta la frente.

(I)

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