Tener un ángel de la guardia es algo que desde niño se le inculcan a las personas, este protege de varios peligros a los que nos enfrentamos. Dentro del cristianismo se reafirma su existencia en varios pasajes de la Biblia. Por ejemplo, la aparición de un ángel a María para anunciar que quedará embarazada y que su hijo será el hijo de Dios.