Baños de hierbas amargas para sacar las malas energías, y de otras dulces para atraer las buenas, correr con maletas a la medianoche, pisar dinero o lanzarlo al aire, comer una uva por cada campanada del Fin de Año o usar ropa interior de colores específicos son algunas de las cábalas de los ecuatorianos para atraer abundancia y prosperidad en el Año Nuevo.