Los perros se han vuelto parte esencial en muchas familias, al punto de que además de ser animales de compañía pueden hasta participar en grandes eventos, como en EE. UU. donde se han covertido en padrinos de bodas y más, ya que también acompañan a los recién casados a la luna de miel.
Es específicamente en Nueva York donde esta tendencia está creciendo. Allí se permite legalmente la práctica, pero no es el único lugar, ya que 29 estados estadounidenses permiten que un perro u otra mascota oficie como un “testigo legítimo” en un certificado de matrimonio, según indica Pix11.
Además de Nueva York, otros estados donde las mascotas pueden actuar como testigos en bodas incluyen Alabama, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Florida, Hawaii, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Maryland, Massachusetts, Mississippi, Missouri, Montana, Nevada, New Hampshire, Ohio, Pennsylvania, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Vermont, Virginia, Virginia Occidental y Washington, D.C.
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Por otra parte, hay ocho estados más en los que se permite que su mascota oficie la ceremonia de la boda. Estos son Colorado, Illinois, Kansas, Maine, Nevada, Pensilvania, Wisconsin y Washington D.C.
Pero la labor de las mascotas muchas veces no termina en la ceremonia, ya que algunos incluso se embarcan con los novios a la luna de miel en lo que se ha denominado “Dog Lovers”, según detalla el New York Post. Por ello además, el mercado se está adaptando, con agencias de viajes y hoteles que se han sumado a la tendencia.
Uno de estos casos se conoció a través de Angela Beer, que se casó con un hombre a los 45 años en 2018. Desde el principio, supo sus mascotas estarían en su boda. No obstante, también sabía que pocos lugares tradicionales podían albergarlos.
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“Mis perros no se portan muy bien”, dijo Beers, una viajera mundial que dirige Pets & Pats Country Club , una guardería canina de cinco estrellas en las afueras de Auckland, Nueva Zelanda.
Para mimar mejor a sus perros, Beers eligió un lugar para celebrar su boda que también fuera un lugar de escapada de luna de miel espacioso y salvaje, el ultra exclusivo Huka Lodge de Nueva Zelanda, que se encuentra en un terreno enorme y cuyo precio comienza en unos $ 2.000 por noche para una suite básica.
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La mujer reservó la mejor y más grande cabaña independiente disponible durante cinco noches para que sus perros se sintieran como en casa. “Lo elegí específicamente porque podía llevar a los perros”, dijo. (I)
