La vida de María Palen, una influencer del mundo fitness de 31 años, dio un giro inesperado tras sufrir una picadura de garrapata que la dejó completamente inmovilizada. La creadora de contenido relató que la experiencia la llevó a experimentar un dolor insoportable y la obligó a pasar un año entero postrada en una cama.
Originaria de California y con más de 23 millones de seguidores en redes sociales, Palen comenzó a notar síntomas en marzo de 2024.
“Atrapada en un dolor constante”
Todo inició con leves molestias físicas, pero en cuestión de semanas su cuerpo dejó de responder. “Estaba atrapada en un dolor constante”, expresó la joven, quien asegura que mantener un estilo de vida saludable no la preparó para lo que vendría.
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Inicialmente, los médicos pensaron que se trataba de una afección autoinmune. No obstante, los estudios revelaron una causa distinta: la presencia de Babesia, un parásito transmitido por garrapatas que atacó sus glóbulos rojos y debilitó gravemente su sistema inmune.
Según la Clínica Cleveland, esta infección poco frecuente afecta a menos de 3.000 personas por año en Estados Unidos.
“Se volvió tan grave que algo tan simple como bloquear el teléfono o girar el volante del coche se convertía en momentos de agonía”, contó Palen en sus plataformas digitales, donde ha venido documentando su lucha. “Me destrozó por completo el sistema inmunológico”, agregó.
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En un video publicado en diciembre pasado, narró que el dolor comenzó en el coxis y se extendió progresivamente, hasta que la pérdida de sensibilidad alcanzó su abdomen.
Los exámenes médicos revelaron que su líquido cefalorraquídeo estaba saturado de glóbulos blancos, lo que indicaba una inflamación severa en la médula espinal. Sin embargo, los especialistas aún no logran determinar con precisión qué fue lo que desencadenó ese nivel de daño neurológico.
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Desde entonces, la influencer se ha enfocado en su proceso de rehabilitación. Aunque todavía no puede doblar las rodillas, recientemente compartió con entusiasmo que ha logrado avances: ya puede dar pasos laterales y ha comenzado a recuperar parcialmente el control de sus piernas.
Los médicos le han dado un pronóstico incierto: un tercio de probabilidades de recuperación total, otro tanto de recuperación parcial y el resto de no mejorar. (I)