Un reciente estudio ha demostrado que incluir 26 gramos de fresas en la dieta diaria, equivalente a dos tazas, podría mejorar modestamente la velocidad de procesamiento cognitivo.
La investigación, publicada en la revista científica Neuroscience Letters, sugiere que las fresas, ricas en antioxidantes y nutrientes, tienen un impacto positivo en la función cerebral, contribuyendo a una respuesta más rápida en tareas cognitivas.
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En un estudio clínico cuidadosamente diseñado, participaron 35 adultos mayores saludables (17 mujeres y 18 hombres) con una edad promedio de 72 años y un índice de masa corporal (IMC) de 26,4.
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Durante el experimento, cada persona consumió diariamente 26 gramos de polvo de fresa liofilizado por un período de ocho semanas. Luego, pasaron cuatro semanas sin consumir ninguna de las sustancias para eliminar cualquier posible efecto residual antes de cambiar al otro producto.
El estudio se llevó a cabo de manera aleatoria, con los participantes y los investigadores sin saber qué sustancia recibía cada persona, garantizando así resultados más confiables. Los resultados mostraron una mejora en la rapidez con que los individuos procesaban la información, sin afectar de manera significativa otras áreas de la función cognitiva.
Aunque los efectos no fueron drásticos, el estudio resalta el potencial de las fresas como parte de una dieta equilibrada para quienes buscan mejorar su agilidad mental de forma natural.
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Según los investigadores, las fresas contienen compuestos bioactivos como los flavonoides, los cuales podrían estar asociados con la mejora de la memoria y la velocidad de procesamiento.
El estudio revela que consumir diariamente 26 gramos de fresas liofilizadas puede traer beneficios importantes para la salud.
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¿Qué son las fresas liofilizadas?
Las fresas liofilizadas son fresas que han pasado por un proceso especial de deshidratación en el que se les elimina el agua mediante congelación y vacío.
Esto permite conservar su sabor, color, nutrientes y textura sin necesidad de usar conservantes. Son una opción práctica y saludable para consumir fresas en cualquier momento, ya que duran más tiempo sin echarse a perder.
Durante el estudio, se observó una mejora en la velocidad con la que el cerebro procesa la información, una disminución en la presión arterial sistólica y un aumento en la capacidad del cuerpo para combatir el estrés.
Estos efectos podrían contribuir a mantener una buena función cerebral y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas con una salud cognitiva normal.
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