A partir del miércoles 14 de febrero, los católicos darán inicio a un nuevo tiempo litúrgico. Se trata de la Cuaresma que marcan 40 días en que se insta a practicar la penitencia y oración para acompañar a Cristo en el tiempo previo a su entrega en la cruz para la salvación de los cristianos.

Además del rito de la ceniza que es un símbolo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2,7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19), según los pasajes relatados en el Génesis.

¿Qué carnes se pueden comer el Miércoles de Ceniza?

De acuerdo al Derecho Canónico, en su artículo 1251, los creyentes deben guardar abstinencia de carne o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad. “Ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”, se añadió.

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La Iglesia también ha señalado que la penitencia en tiempo cuaresmal no debe ser solo interna sino también externa. “Foméntese la práctica penitencia de acuerdo con las posibilidades de nuestro tiempo y de los diversos países y condiciones de los fieles y recomiéndese por parte de las autoridades”.

El ayuno consiste en la renuncia de alimentos y bebidas para los mayores de 18 años hasta los 59 años. El sacerdote recomienda iniciar y terminar el ayuno con una oración y recuerda a los creyentes que aquella comida que no se consuma puede ser donada a quien más lo necesite.

En cambio, la abstinencia prohíbe el consumo de productos animales para las personas a partir de los 14 años de edad.

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Se aconseja no consumir carnes rojas, ni de aves.

  • Carne de res (ternera, vaca)
  • Carne de cerdo
  • Carne de cordero o chivo
  • Pollo
  • Pavo
  • Vísceras (corazón, hígado mondongo)(I)