Es normal que la PC empiece a trabajar más lento con el paso de los años e incluso encienda más lento. Por ello, para su adecuado funcionamiento, lo ideal es darle mantenimiento con personal especializado, pero para mejorar la velocidad de arranque de Windows 10 existen una serie de trucos.

Aquí, cinco de estas estrategias:

Actualización de drivers

Por lo general estos elementos se actualizan automáticamente, pero no siempre es así, detalla Business Insider. Por ello, es buena idea revisarlas manualmente cada cierto tiempo, para mejorar los tiempos de arranque.

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Ingresa a Administrador de dispositivos, ve a Adaptadores de pantalla y comprueba la gráfica que estás usando.

Por lo general, puedes abrir el programa del proveedor correspondiente para buscar actualizaciones. En caso de no tenerlos, debes entrar en los sitios web de cada fabricante para buscar actualizaciones de los drivers.

Sigue los pasos de instalación y reinicia el equipo para aplicar los cambios.

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Programas que inician al encender el equipo

Uno de los problemas que generalmente ocasionan el arranque lento es que el equipo tiene muchos programas que se inician de manera automática cuando se lo enciende. Pese a que se haya deshabilitado algunos programas previamente, alguna actualización del sistema podrían volver a poner programas que se inicien al encender el equipo.

Para solucionar esto, escribe en la barra de búsqueda MSConfig para abrir el Administrador de tareas y en la pestaña Inicio selecciona aquellos programas que no quieres que se abran al encender el ordenador.

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Es importante fijarse en el impacto que tienen al encender el ordenador y deshabilites aquellos que tienen un impacto alto en el arranque.

Marca aquellos que te interesan y después pulsa en Deshabilitar.

Deshabilita el Inicio rápido

Pese a que pareciera lo contrario, esta opción es una de las causas que más problemas dan a los usuarios. Llega habilitada por defecto y se supone que reduce el tiempo de arranque al cargar previamente una serie de elementos antes de que apagues el PC.

Para modificarla deberás entrar en Ajustes > Sistema > Power & Sleep pinchar sobre Ajustes adicionales y en la nueva ventana quitar el tic Encender inicio rápido (recomendado). Por último, pulsa Guardar ajustes para que se apliquen los cambios.

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Si esta opción no te sale, es posible que no tengas el modo hibernar activado. Abre un símbolo del sistema pulsando Win + X y escribe powercfg /hibernate on

Disco SSD

Uno de los problemas habituales relacionados con un arranque lento de Windows son los discos duros HDD. De ser posible, lo ideal serían cambiar esta unidad por otra SSD.

El costo de estos tipo de discos suelen ser más elevados, pero valen la pena para mejorar no solo el arranque, sino también el comportamiento del equipo en general.

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Archivo de paginación

La memoria RAM se empieza a llenar cuando un ordenador Windows tiene muchas tareas ejecutándose a la vez. Cuando está a punto de llegar al límite, el equipo empieza a utilizar una memoria virtual que es una especie de memoria RAM ficticia.

Windows 10 es capaz de cambiar la configuración de la memoria virtual por sí mismo, lo que provoca problemas de arranque. Para solucionarlo, deberás ingresar a la configuración de la memoria virtual. Este ajuste se esconde bajo el nombre Archivo de paginación.

En la barra de búsqueda escribe Rendimiento y en la ventana dale a Ajustar apariencia y rendimiento de Windows. Ahora dale a Avanzado en el menú superior y dale al botón que pone Cambiar en la sección de Memoria virtual.

En esta nueva ventana quita el tic a la opción Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades y después edita los ajustes a mano.

Reinicia el equipo para que se apliquen los cambios. (F)