Las estafas ya no se hacen solo por llamadas al teléfono convencional o al celular, sino también a través de la aplicación de mensajería WhatsApp.

Con excusas e historias cada vez más creativas, los grupos delictivos intentan convencer a los usuarios de depositarles dinero, de darles acceso a sus datos o de descargar archivos maliciosos e instalar virus en sus dispositivos móviles.

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Una de las formas en las que se evidencia este tipo de estafa es fingiendo ser una persona de soporte técnico de WhatsApp. Los estafadores usurpan la cuenta de un usuario y para obtener el código de verificación que les dé acceso les dicen a los usuarios que si no comparten ese código, su cuenta se bloqueará.

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Esto se conoce como smishing, en referencia a los SMS. Los delincuentes envían un mensaje con un link activo, al que invitan a entrar con cualquier excusa. Al hacer clic en el enlace, comienza la fase vishing de la estafa. Ahí empiezan las llamadas exigiendo el código.

Existe también el phishing es uno de los fraudes más comunes. Consiste en el envío de emails que intentan engañarte haciéndose pasar por empresas. Su objetivo es obtener tus datos personales o financieros.

Otra manera en la que los estafadores trabajan es pretendiendo ser representantes de un banco, diciendo que la tarjeta del usuario se bloqueó por alguna razón y que necesitan el código de la tarjeta para verificar su identidad. Con el código y la información de la tarjeta, pueden hacer uso de ella sin levantar sospechas del banco.

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Para evitar ser identificados, algunos delincuentes usan códigos de localidades como Vietnam, África, Uganda, Estados Unidos, entre otros. De tal modo causan intriga al momento de llamar a un usuario y hasta fingen ser representantes de una empresa internacional ofreciendo un puesto de trabajo que resulta ser falso.

La modalidad de estafa que no es nueva, conocida como Wangiri, se activa cuando llaman repetidamente a un número determinado y cuelgan después de una o máximo dos timbradas. Si la víctima decide devolverles la llamada empiezan a cobrar dinero.

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También pueden iniciar contigo una conversación por WhatsApp o cualquier otra app de mensajería instantánea. Suelen pedirte que introduzcas tu número de teléfono en el teclado de tu móvil con la excusa de que es tu número de incidencia pero, en realidad, están desviando las llamadas de tu celular a su propio teléfono.

Aunque algunas personas pueden reconocer las llamadas de estafa más fácilmente, es posible que alguien sí crea la historia de los estafadores y caiga en la trampa.

Por eso te damos tips para protegerte de estas llamadas fraudulentas.

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Conoce cómo protegerte ante las nuevas estafas

  1. No aceptes llamadas de números desconocidos.
  2. No aceptes llamadas que tengan un código diferente o extraño.
  3. Nunca des tu información personal o bancaria a través de WhatsApp, menos aún si no conoces al contacto que te la pide.
  4. No realices depósitos a las cuentas bancarias que no conoces. Ningún trabajo legítimo te pediría realizar un depósito antes de darte el puesto.
  5. Comprueba la información. Si te llaman haciéndose pasar por un familiar con un número nuevo, consulta a otros miembros de tu familia si en verdad se trata de esa persona.
  6. Reporta y bloquea a los números de estafa. Así WhatsApp investigará su actividad en la aplicación y bloqueará al número para que no pueda seguir estafando. (I)