El futuro de la automoción camina hacia las emisiones cero, principalmente mediante la electrificación. Pero hoy la implantación masiva del vehículo eléctrico no es del todo viable. Por ello es necesario adoptar medidas intermedias que permitan bajar drásticamente las emisiones, hasta que la tecnología y la viabilidad económica permitan que la nueva movilidad eléctrica esté al alcance.