El Servicio de Rentas Internas (SRI) suspendió ayer el remate de la hacienda La Clementina, que estaba previsto para hoy. El predio, valorado en $ 118,39 millones, era el ítem dieciocho que debía ser subastado de los embargados a la Exportadora Bananera Noboa.

Los primeros bienes que se pusieron a la venta fueron los autos, yates y avionetas. Este proceso se desarrolla por la supuesta deuda de $ 95 millones que mantiene la empresa con el SRI por el Impuesto a la Renta del 2005.

Según un vocero de la entidad recaudadora, la postergación se decidió “con la finalidad de dilucidar la situación jurídica desde el punto de vista ambiental del bosque protector Samama, que forma parte de La Clementina”. El remate estaría previsto para inicios de diciembre.

Publicidad

El bosque corresponde a 2.200 hectáreas de la hacienda y las especies que crecen ahí no pueden ser vendidas. Esta parte del predio ya había captado la atención del SRI cuando se hizo el avalúo de la hacienda.

La semana pasada, el director del SRI, Carlos Marx Carrasco, indicó que la principal diferencia entre los avalúos realizados por el SRI y por los representantes de la exportadora (estableció que la hacienda costaba unos $ 159,06 millones) era que “existen alrededor de 2.000 hectáreas de bosque primario y que tiene la característica de ser protegido. El bosque protegido tiene un valor quizá incompensable como bosque, pero ese es un valor social ambiental, pero ese valor no puede rendir ingresos ganancias para La Clementina”.

Por otra parte, ayer se desarrolló una reunión entre el director regional del SRI, Juan Miguel Avilés, y los trabajadores de la hacienda. Según los empleados, se iba a tratar qué pasará con ellos después de que la propiedad sea rematada.

Publicidad

Según Julio Mosquera, representante del Comité de Empresa de La Clementina, una de las tres asociaciones que representa a los empleados, les han presentado dos opciones. Una, en caso de que la hacienda sea vendida en la primera subasta es que serán liquidados de acuerdo con la ley; mientras, si la hacienda tiene que pasar por otro remate, les han presentado la oportunidad de que se conviertan en accionistas de esa empresa.