Unas 80 familias que viven en la parroquia San José del cantón Atahualpa temen por la presencia de nuevos deslizamientos del cerro del mismo nombre.
El deslave que se produjo el mediodía del martes destruyó cuatro viviendas y otras dos quedaron con daños menores.
Una falla geológica ya se había reportado desde el 2013. “La falla en la cabecera del cerro apareció con una grieta pequeña y luego se hizo más grande, en ese entonces pedimos ayuda a las autoridades, pero no hicieron nada”, lamentó Máximo Freire, presidente del Gobierno parroquial de esa localidad.
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El temor de la población es que las intensas lluvias que se registran durante esta semana, ocasionen deslizamientos y destruyan el resto de viviendas que fueron construidas bajo el cerro, en el 2014. El COE cantonal recomendó la reubicación del poblado.
Wilfrido Ochoa junto a su esposa pasaron la noche del martes en la vivienda de uno de sus parientes, durante la noche evacuaron parte de las cosas que tenían en una tienda de abarrotes. (I)
