Por un voto el presidente de Brasil, Michel Temer, se salvó de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) de ese país anulara su mandato, pero su esperada absolución en este dilatado juicio no le permitiría cantar victoria todavía.

De los siete jueces que componen el TSE, cuatro votos fueron en contra de la anulación y tres a favor. Siendo el voto dirimente el del presidente del órgano, Gilmar Mendes.

Los siete magistrados del tribunal han protagonizado jornadas maratónicas de deliberaciones y, en la cuarta sesión de este viernes, determinaron que la reelección hace tres años de la fórmula Rousseff (PT, izquierda)-Temer (PMDB, centroderecha) no sería invalidada por los supuestos abusos de poder y financiación ilegal de la campaña, dentro del megafraude a la empresa estatal Petrobras.

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En el centro de las discusiones de los magistrados estuvo la inclusión de pruebas obtenidas en delaciones premiadas de exejecutivos de la constructora brasileña Odebrecht, impugnadas por la defensa alegando que eran posteriores a la apertura de esta causa.

Investigado por corrupción, organización criminal y obstrucción a la justicia en la Corte Suprema, Temer está contra las cuerdas poco más de un año después de haber asumido el poder tras la destitución de Dilma Rousseff.

No quiere declarar

En tanto, también se conoció el viernes que Temer rehusó responder a un interrogatorio escrito enviado por la policía y pidió archivar la investigación que le abrió el Supremo Tribunal Federal (STF) por corrupción, según un documento divulgado por sus abogados.

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“El presidente y ciudadano Michel Temer es blanco de una serie de abusos y agresiones a sus derechos individuales y a su condición de mandatario de la Nación”, dice el documento, al enumerar las razones que lo llevaron a no responder al cuestionario de 82 preguntas.

El presidente se encuentra en el ojo del huracán desde que hace casi un mes salió a la luz una grabación hecha por uno de los dueños del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, en la que Temer parece dar aval para la compra del silencio de un exdiputado.

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El fiscal general, Rodrigo Janot, podría presentar formalmente cargos contra Temer, lo que podría apartarlo del cargo si esa denuncia fuera aprobada por la Cámara de Diputados y validada por el STF. (I)

(Temer) fue el actor secundario de una comedia (...) escenificada por un empresario y criminal confeso y ahora está siendo objeto de una inquisición invasiva, arrogante y sin respeto a un mínimo de civismo.Abogados de Michel Temer, sobre el pedido interrogatorio