Édison Toro lleva más de dos meses en la Superintendencia de Comunicación y revela que durante la gestión de Carlos Ochoa (cesado en marzo) había un “direccionamiento arbitrario” en el monitoreo y sanción de los contenidos de la prensa. La institución enfrenta exámenes de la Contraloría en el uso de recursos, antes de ser eliminada por la reforma a la Ley de Comunicación que se debate en la Asamblea.