La industria cárnica continuamente ha recibido críticas a nivel mundial y en Ecuador no es la excepción. El supuesto maltrato a los animales y la contaminación en sus procesos de producción son algunos de los factores cuestionados.

Además, ciertos colectivos ciudadanos sostienen que las vitaminas y proteínas que contienen las carnes pueden ser sustituidas por los vegetales y no habría la necesidad de faenar animales.

Emmeline Manzur, vocera de la Red Vegana de Guayaquil y de la agrupación Guayaquil Animal Save, afirma que el consumo de carne es justificado por “tradición o gusto” y no por nutrición.

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“Desde el año 2003, la Asociación Americana de Dietética y la Asociación de Dietistas de Canadá ya declararon en conjunto que no necesitamos comer productos de origen animal para estar saludables y nutridos”, dice.

Añade que estos organismos internacionales también informaron que la alimentación 100% vegetariana equilibrada, incluida la vegana, respondería a las necesidades nutricionales del hombre: “No se puede justificar la muerte de seres sintientes. (...) La diabetes e hipertensión son ocasionadas por el consumo de animales”.

El nutricionista José Andrés Icaza apoya el criterio de Manzur y sostiene que hay vegetales con la capacidad de sustituir a las carnes. “Si bien las carnes tienen un alto valor biológico hay ciertas proteínas vegetales que cumplen este criterio, tienen todos los aminoácidos que requiere el ser humano”, afirma.

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Combinar soya, quinua, amaranto con granos como lentejas, fréjoles, chochos más cereales como el arroz y el trigo compensarían la proteína animal, señala Icaza: “Son muy pocas las personas que se cambian a una dieta 100% vegetal por salud, la mayoría lo hace por ética”.

Sin embargo, Sussy Corral, también nutricionista, señala que el ser humano necesita de carnes y lácteos para tener un buen estado de salud: “El hombre es omnívoro, necesita que el 25% de cada plato fuerte esté compuesto por proteína de alto valor biológico que está en los animales”.

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La especialista recomienda consumir carnes rojas máximo tres veces por semana y el resto de días las blancas. Afirma que si bien se puede compensar la proteína total con granos y semillas, lo que no se consigue es la vitamina B12 y hierro hemo.

“Este hierro se encuentra en el músculo, en la yema de huevo, dentro de las vísceras. La B12 no se encuentra en verduras y es responsable de que podamos asimilar mejor el hierro, evitar anemias, tener mejor transmisión neuronal y crecimiento”, dice Corral.

Icaza sostiene que estas sustancias se pueden adquirir con fármacos. “En el caso de la B12 solo basta tomar una pastilla a la semana”.

Pero Corral señala que “si tienen que ingerir una pastilla es porque algo está faltando en la alimentación, hay que ser lo más natural posible y no hay que incluir más químicos al cuerpo si no son totalmente necesarios”. (I)

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