La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.

Así describe la Organización Mundial de la Salud (OMS) a esta enfermedad que sumada a otros factores, como el consumo del tabaco, puede aumentar las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal. Además de ceguera y deterioro cognitivo.

Según este organismo, la mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma; por ello se le conoce como el "asesino silencioso". En ocasiones, la hipertensión puede causar:

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  • Dolor de cabeza
  • Dificultad respiratoria
  • Vértigos
  • Dolor torácico
  • Palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre

Es importante hacerse revisiones periódicas de la cantidad de azúcar y de colesterol en sangre y del nivel de albúmina en la orina.

Estilo de vida saludable

Modificar su modo de vida puede ayudar a controlar la tensión arterial como abandonar el consumo de tabaco, adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio con asiduidad y evitar el uso nocivo del alcohol. La reducción de la ingesta de sal también puede ayudar. A otras personas, estos cambios les resultan insuficientes y necesitan tomar medicamentos con prescripción médica, según la OMS.

La OMS menciona algunas medidas para minimizar las probabilidades de padecer hipertensión y sus consecuencias adversas. Mayo Clinic en un artículo online sobre el tema, agrega algunos consejos.

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Aquí una guía.

1. Dieta saludable

  • Promover un modo de vida saludable haciendo hincapié en una nutrición adecuada de niños y jóvenes
  • Reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (algo menos de una cucharadita de café al día)
  • Comer cinco porciones de fruta y verdura al día
  • Reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas
  • Eleve la cantidad de potasio. El potasio puede reducir los efectos del sodio en la presión arterial. La mejor fuente de potasio son los alimentos, como las frutas y las verduras, en lugar de los suplementos.
  • Consulte a su médico sobre el nivel de potasio más adecuado

2. Controlar la cintura

  • Además de perder libras, en general también debe controlar el diámetro de la cintura. Tener mucho peso alrededor de la cintura puede hacer que corra un mayor riesgo de padecer presión arterial alta.
  • Los hombres corren riesgo si la medida de la cintura es superior a 102 centímetros (40 pulgadas)
  • Las mujeres corren riesgo si la medida de la cintura es superior a 89 centímetros (35 pulgadas)

Estas cifras varían según los grupos étnicos, por lo que recomienda consultar a su médico.

3. Comprar con inteligencia

  • Lea las etiquetas de los alimentos cuando compre y cumpla con su plan de alimentación saludable cuando salga a comer a un restaurante

4. Un diario de alimentación

  • Escribir lo que come, aunque sea durante solo una semana, puede aportar información sorprendente sobre sus verdaderos hábitos alimentarios. Controle lo que come, cuánto, cuándo y por qué.

8. Actividad física

  • Realizar actividad física de forma regular
  • Promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (al menos 30 minutos al día)
  • También puede optar por trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar
  • Mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos

9. Entrenamiento de fuerza

  • El entrenamiento de fuerza también puede ayudar a reducir la presión arterial. Intente incluir ejercicios de entrenamiento de fuerza al menos dos días a la semana
  • Puede probar con el entrenamiento por intervalos de alta intensidad, en el cual se alternan períodos breves de actividad intensa con períodos posteriores de recuperación de actividad más ligera
  • Hable con su médico acerca de cómo elaborar un programa de ejercicios

10. Ser constante

  • Es importante ser constante porque si deja de hacer ejercicio, la presión arterial puede volver a subir
  • Si tiene presión arterial alta, el ejercicio puede ayudarle a evitar que se transforme en hipertensión. Si ya tiene hipertensión, la actividad física regular puede reducir la presión arterial a niveles más seguros

11. Abandonar el consumo de tabaco

  • Dejar de fumar puede reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca y mejorar la salud en general. Las personas que dejan de fumar pueden vivir más tiempo que aquellas que nunca lo hacen
  • También debe evitar la exposición a los productos de tabaco

12. Evitar el uso nocivo del alcohol

  • Limitar su ingesta a no más de una bebida estándar al día
  • Puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial
  • El estrés crónico puede contribuir a una presión arterial alta

13. Gestionar el estrés de una forma saludable

  • Por ejemplo, mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas
  • El estrés ocasional también puede contribuir a una presión arterial alta si su reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar

14. Controle en casa su presión arterial

  • El control en el hogar puede ayudarle a controlar su presión arterial, asegúrese de que funcionen sus cambios en el estilo de vida para evitar posibles complicaciones para la salud. (I)