La emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus COVID-19 ha obligado a la gente a pensar en otras posibilidades de movilización, considerando que el transporte público es un espacio apto para el contagio, y la bicicleta se ha convertido en una opción atractiva.

Su beneficio no es solo el de transportarse. En las circunstancias actuales, con la pandemia amenazando la vida de la gente, la bicicleta es un medio que ayuda a cumplir el distanciamiento social.

Además, en el aspecto medioambiental, al ser un vehículo que no usa combustible, contribuye en la reducción de la contaminación de la ciudad y mejora el estado físico de quienes la usan.

Publicidad

Como incentivo a la movilidad alternativa y sostenible, la empresa Electrobike donó una bicicleta eléctrica conocida como e-bike a la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito para ayudar a difundir los beneficios de su uso entre la población y colaborar con la disminución la contaminación ambiental.

"La ciudad y el mundo entero han cambiado su dinámica y la población de Quito ha comprendido la importancia de contaminar cada vez menos. Es así que la empresa tiene más de mil unidades rodando en la ciudad provocando que sus usuarios hayan dejado de lado el uso del auto, sobre todo para realizar actividades diarias. El uso de la bicicleta en Quito ha pasado de ser un hobby a formar parte de un estilo de vida responsable con el ambiente", dice Andrés Mesías, gerente general de Electrobike.

Juan Carlos Avilés, secretario de Ambiente del Municipio de Quito, dijo que estas alianzas con la empresa privada contribuyen significativamente con los esfuerzos del Municipio por reducir la contaminación ambiental de la ciudad.

Publicidad

Según estudios de la Secretaría de Movilidad -realizados en Quito y en otras ciudades del mundo donde se busca alternativas de movilidad sostenible y responsable con el ambiente-, la bicicleta es uno de los medios de transporte que contribuye a la reducción de la contaminación del aire, ayuda a compensar la huella de emisiones de carbono y es saludable.

La crisis económica mundial y la caída en los precios del petróleo han impulsado la aparición de medios alternativos de transporte como la bicicleta, pero las necesidades han ido más allá y ahora se promocionan las bicicletas eléctricas, que se diferencian de las tradicionales porque incorporan un motor eléctrico que impulsan recorridos más grandes y no emiten gases tóxicos a la atmósfera.

Publicidad

Esta bicicleta es muy versátil para usarla en terrenos irregulares, en espacios planos, subidas y bajadas como los de la ciudad de Quito, porque permite usar el motor eléctrico y a la vez pedalear.

Los motores para bicicletas eléctricas no tienen escobillas, es decir, no poseen aspas y no requieren de mantenimiento por parte del usuario. Sin embargo, Electrobike recomienda llevar sus bicicletas para un mantenimiento básico cada tres meses por 25 dólares y uno anual que incluye cambio de grasa por $45.

De acuerdo a la capacidad, los motores de esta bicicleta son de 250, 350 y 500W. La vida útil de la batería varía de acuerdo al uso. Cuando la batería recibe una carga de 700 a 1000 ciclos todos los días, la duración es de 2 a 3 años. La autonomía (rendimiento con una sola carga), dependiendo del modelo, oscila entre 30 y 70 kilómetros. El tiempo de carga de la batería esta entre 4 y 6 horas.

Las bicicletas eléctricas más económicas cuestan 790 dólares y las que están equipadas con mejores componentes alcanzan los 2300 dólares. (I)

Publicidad