Este 22 de septiembre se abre oficialmente la convocatoria para empresas internacionales que quieran participar en la licitación para la concesión de la administración de la Refinería de Esmeraldas. Las empresas interesadas, que serán precalificadas, deberán hacer una inversión de $2400 millones. Esta cifra será repagada con una tarifa que entregará el Estado mientras dure la concesión, es decir, durante 25 años. No se trata de una privatización porque el bien sigue siendo del Estado.