Siete años después de que empezara la guerra civil en Libia, parece haber una ventana a la crisis que desde entonces enfrenta a los ciudadanos de ese país agrupados en diferentes facciones.

Los participantes en el diálogo entre las partes en conflicto en Libia, celebrado en Suiza bajo los auspicios de la ONU, escogieron este viernes por sorpresa a Abdul Hamid Dbeibah como primer ministro de transición de cara a las elecciones nacionales de diciembre.

Tras cinco días de reunión en un lugar mantenido en secreto cerca de Ginebra, Dbeibah se impuso con 39 de los 73 votos emitidos al favorito, el actual ministro del Interior del Gobierno de Unidad Nacional (GNA), Fathi Bashagha.

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Abdul Hamid Dbeibah, oriundo de Misrata (noroeste) e ingeniero de formación, es fundador del movimiento Libia del Futuro y presidió la Compañía Libia de Inversiones y de Desarrollo bajo el régimen de Muamar Gadafi.

Los 75 participantes en el diálogo interlibio escogieron además a Mohamad Yunes Menfi como presidente del Consejo Presidencial transitorio, indicó la enviada interina de la ONU en Libia, Stephanie Williams, al término de una votación retransmitida en directo.

El futuro ejecutivo de transición tendrá como misión "reunificar las instituciones del Estado y garantizar la seguridad" hasta las elecciones nacionales previstas el 24 de diciembre, según Naciones Unidas.

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Armar un gobierno libio en 21 días

"El primer ministro designado debe, en un plazo de 21 días, formar su gabinete y presentar su programa de trabajo (...) a la Cámara de Representantes para su aprobación", explicó Williams.

A continuación, dispondrá de otros 21 días para obtener el voto de confianza en el Parlamento. Si fracasa, los participantes en el diálogo interlibio decidirán sobre la cuestión, precisó la responsable de Naciones Unidas.

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"Ustedes superaron sus diferencias, sus desafíos (...) en interés de su país y del pueblo libio", dijo Williams, después que una segunda votación, tras la primera del martes, lograra escoger a los líderes transitorios.

Libia está sumida en el caos desde la caída del régimen de Gadafi en 2011 tras un levantamiento popular.

Dos autoridades se disputan el poder: en el oeste, el GNA de Fayez al-Sarraj, reconocido por la ONU y apoyado por Turquía; y, en el este, un poder encarnado por Jalifa Haftar, apoyado por Rusia y Emiratos Árabes Unidos.

Tras el fracaso de una ofensiva lanzada por el mariscal Haftar en abril de 2019 para conquistar Trípoli, los dos bandos concluyeron un alto el fuego en octubre y retomaron la vía del diálogo alentado por la ONU.

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Fathi Bashagha, ministro de Interior del GNA, cuya lista fue derrotada por la de Dbeibah, felicitó a los ganadores en Twitter y afirmó que la votación "encarnó la democracia en su forma más clara".

"Les deseo muchos éxitos por el bien de Libia y de su pueblo", tuiteó.

Por su parte, Fayez al-Sarraj, lider del GNA, manifestó su satisfacción el viernes por el desarrollo de la votación y por el nombramiento del nuevo ejecutivo.

"Felicito a quienes fueron elegidos", tuiteó, deseándoles "éxito en su misión".

El nuevo ejecutivo de unidad deberá además "apoyar y aplicar plenamente el acuerdo de alto el fuego" y lanzar un proceso de "reconciliación nacional", señaló Williams.

El Consejo de Seguridad de la ONU ordenó el jueves a su secretario general Antonio Guterres el despliegue de observadores del alto el fuego.

Aunque la designación constituye un avance, el nuevo primer ministro deberá afirmar rápidamente su legitimidad en el terreno frente a múltiples actores políticos, algunos de los cuales se distanciaron del diálogo de Ginebra.

En 2015-2016, Al-Sarraj, nombrado durante el precedente diálogo de la ONU, tardó varios meses en llegar a Trípoli y, aunque logró el apoyo de varias milicias, nunca obtuvo la confianza del Parlamento ni impuso su autoridad en el conjunto del país.

La enviada interina de la ONU urgió este viernes a los participantes en el diálogo a "aceptar el resultado de la votación" y recordó que los candidatos prometieron nombrar a "al menos 30% de mujeres" en puestos de dirección del nuevo gobierno. (I)