Los buenos hábitos financieros como el ahorro resultan útiles para la economía. Sin embargo, los malos hábitos financieros son más comunes de lo que se piensa, lo importante es identificarlos para hacer correcciones.

“Tener un mejor control del dinero tiene un impacto positivo general en nuestra vida, puesto que es una herramienta tangible que nos permite alcanzar nuestros objetivos personales, y en la medida en que aprendamos cómo administrarlo de manera correcta, evitando errores financieros comunes, será más fácil pasar de los sueños a la práctica”, recomienda Esteban Correa, subgerente Comercial de Andalucía.

¿Cuáles son esos errores financieros que más perjudican el bolsillo familiar y personal?

  • No llevar un control de gastos: Puede parecer un hábito inofensivo, sin embargo, es muy dañino para las finanzas personales, ya que al no llevar un registro de los gastos fijos no sabremos con certeza cuánto dinero se requerirá en el mes, y se puede gastar más de la cuenta.
  • Darle mal uso a la tarjeta de crédito: Cuando se usa para satisfacer un deseo inmediato, muchas veces innecesario, y solo por moda. Este es uno de los peores hábitos financieros, ya que la persona tiene una sensación falsa de liquidez, cuando la realidad es que está endeudándose. Es importante siempre pagar a tiempo.
  • No ahorrar: Existe la creencia errónea de que el ahorro es un privilegio, cuando realmente todas las personas pueden hacerlo, sin importar la cantidad de dinero. De acuerdo con Correa, la falta de ahorro perjudica a la economía personal al no contar con un colchón para emergencias o incluso para darse un gusto.
  • No invertir: Muchas personas tienen temor a invertir porque piensan que van a perder, pero es más peligroso, el gastar por gastar, sin un objetivo claro.
  • Tener más gastos que ingresos: Esto además afecta la salud financiera, generando estrés, mal humor y desfinanciamiento.

Finanzas personales: ¿Qué es gasto y qué es inversión?

¿Cómo revertir estos errores financieros?

Conoce tus gastos: La tecnología puede convertirse en un gran aliado, existen muchas plataformas gratuitas en línea que pueden ayudarte a administrar tu dinero.

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Identifica, prioriza y elimina: Después de hacer la lista del presupuesto necesario, es posible identificar fácilmente cuáles son los que se pueden eliminar o reducir. “Evidentemente todo gasto que no esté dentro de las necesidades cotidianas y que no involucre una afectación directa a nuestra vida, resulta un gasto no vital”, comenta el decano y docente de Finanzas de la Universidad del Río, Francisco Parodi.

Revisa tus deudas y estados de cuenta: Ponte un recordatorio, trata de liquidar deudas viejas antes de adquirir unas nuevas, hay gastos que son necesarios pero que todavía pueden esperar.

Limita tu tarjeta de crédito al máximo: Lo ideal es utilizarla únicamente para aquellos gastos que valgan la pena y que sean una inversión a largo plazo, por ejemplo, un artículo que sea de primera necesidad y que va a ayudar a mejorar la calidad de vida en algún aspecto, siempre verificando precios, varias opciones y la capacidad de pago. Tener varias tarjetas de crédito no es negativo, si se es responsable con su manejo.

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No uses tu tarjeta como dinero extra: Siempre se debe recordar que es un instrumento de financiamiento que incluye un valor e intereses por su uso, es decir, que es una deuda.

Empieza a ahorrar: No sigas aplazando este buen hábito, las instituciones financieras pueden convertirse en grandes aliadas al brindar alternativas seguras, donde puedes ir guardando tu dinero, desde pequeños montos, además te convertirán en un inversionista. (I)