Una donatón quiteña organizada por la Corporación Ecuatoriana para la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad (Ceres) aglutinó este 15 de diciembre a varias iniciativas amigables con el ambiente que son acompañadas y apoyadas financieramente por empresas privadas, academia, sociedad civil, entre otras.

Este día, Fundación botellas de amor tenía la meta de rescatar 1.000 botellas recicladas, entregadas por colegios, ciudadanos comunes, empresas, entre otros. Pilar Ramos, directora de la Fundación, explicó que su organización trabaja de la mano con la empresa Econciencia. Se trata de un modelo de negocio interesante, pues la Fundación se vuelve sostenible al entregar la materia prima (botellas de amor), pues la empresa que tiene una planta de tratamiento de ese plástico (en el sur industrial de Quito) paga por esa materia prima o la convierte en productos, que a su vez son entregados a la Fundación para que esta los venda.

Ricardo Alvarado, coordinador de comunicación de Ceres, explicó que como parte de la iniciativa Acción Sostenible se busca que el sector privado, la sociedad civil, academia apoye a las iniciativas que ya caminan en el país y de esta manera se puedan multiplicar. Tras una convocatoria que se hizo a principios de año, salieron seleccionadas doce iniciativas en temas ambientales, educación, empleabilidad y reducción de desigualdades. Explica que la empresa privada se ha unido a la iniciativa Acción Sostenible desde diferentes ámbitos. Uno de ellos es el trabajo y acompañamiento a algunas de las iniciativas y protestas de Acción Sostenible; acompañamiento en temas de capacitación, relacionamiento, networking, visibilidad, entre otros.

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¿Pero cómo se arman las botellas de amor?

Pilar Ramos, de Fundación botellas de amor, comenta que estas botellas están rellenas con plásticos limpios como empaques de caramelos, galletas, bolsas de detergente, etc., y que tendrán un fin como materia prima para la realización de lo que se conoce como madera plástica. En cualquier envase de botellas de agua o de champú o detergente líquido, cloro, entre otros, la familia puede ir rellenando esas botellas y tratando de compactar esos pequeños plásticos dentro de la botella. Luego pueden entregarlas en el Laboratorio de reciclaje (frente a la tribuna de los Shyris) o en más de 20 colegios que trabajan con la fundación. Cuando un colegio entrega una tonelada de botellas, se puede hacer acreedor a una mesa de picnic gratis. Ramos cuenta que una tonelada de plástico es el equivalente a un árbol salvado.

Las botellas terminan siendo madera plástica para construcción de juegos infantiles, mesas, sillas, cerramientos, viviendas para sectores vulnerables, entre otros.

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Hacia las 11:00 llegó al sitio Cecilia López, de la institución educativa Los Shyris Iesval, para entregar al menos 200 botellas que fueron rescatadas por sus estudiantes durante varios meses. Para la docente, esta iniciativa es importante porque crea una conciencia ambiental en los estudiantes, a través de la cual también la practican las familias y se extiende incluso al barrio.

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Para Alvarado es muy interesante ver cómo hay empresa privada que está “dándole la vuelta” al efecto contaminante que genera el ser humano, con una serie de iniciativas que ayudan a que los productos tengan una segunda vida.

Entre las iniciativas que se mostraron en la donatón estuvieron Laboratorio de Reciclaje, en donde los ciudadanos pueden entregar todo su reciclaje: cartón, papel, plástico; pero también residuos de cosas electrónicas, aceite de cocina o de las latas de atún, entre otros.

También estuvo Blink, una novedosa estrategia educativa diseñada para la ruralidad. La idea es proporcionar acceso a nuevas metodologías de aprendizaje para los estudiantes. Este proyecto no solo aporta nuevas herramientas y conocimientos, sino que también experimenta con metodologías innovadoras en un entorno educativo real, evaluando su efectividad y mejorándolas continuamente.

En la donatón se pedía entregar dispositivos móviles en buen estado que debían cumplir con las siguientes características:

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  • Smartphone o tablet con conexión a internet.
  • Batería en correcto funcionamiento.
  • Cargador.
  • Conexión a internet.
  • Al menos 2G en RAM y 16G de memoria interna.
  • Cámara de fotos en perfecto estado.

También estuvo la Fundación Raíz Caemba que se dedica a la construcción de casas para personas vulnerables con bambú. Sin embargo, recibe donaciones de la empresa privada que ayudan a recaudar fondos para este fin.

También se pudo ver a la Asociación de Producción Textil Casa de la Mujer, que comercializa bolsos, muñecas de trapo, entre otros, justamente con material reciclado y donado.