El diseño actual del sistema de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), sobre años de aportación y porcentaje de pensión, resulta inequitativo, pues hace que sea más atractivo para los ciudadanos solo afiliarse los últimos años y pagar aportes sobre un alto salario, que pagar aportes los 30 años o 35 años de trabajo. “Este diseño, seguramente lo hizo algún político”, dice el coordinador de la Comisión que elaboró la propuesta de reforma, Augusto De la Torre, refiriéndose a que no fue hecho técnicamente.

Asegura que la gente ya se ha dado cuenta de ello y ahora existe una curva de afiliaciones muy grande entre personas de 60 años en adelante. Y lo mostró, durante la primera presentación de la propuesta a la sociedad civil, el miércoles pasado, con un cuadro en el que se ve a qué edad se empiezan a afiliar y a aportar algunos ciudadanos.

  • Las afiliaciones de personas de 35 años con menos de un año de aportes están por encima de las 2.000, en promedio: las de hombres superan las 2.100 y las de mujeres se ubican en unas 1.800 afiliaciones.
  • Esta línea va bajando conforme la persona tiene más años. Ya en los 45 años llega a 1.000 afiliaciones en promedio, y baja casi a 500 en los 55 años.
  • Sin embargo, de manera abrupta sube ese número a los 60 años a unas 900 afiliaciones en hombres y 1.300 afiliaciones de menos de un año para mujeres.

Es que la normativa del IESS le permite al afiliado, por ejemplo, afiliarse a los 60 años, aportar 10 años y jubilarse a los 70 años con el 50 % de la pensión. El beneficio para la persona que opta por esta vía es que aportando 11,06 % de su salario por esos pocos años tendrá una tasa de reemplazo de 90 % (una de las más altas del mundo). Esto es que recibirá el 90 % de los cinco mejores años.

Publicidad

¿Son acertadas las sugerencias para mejorar la situación del IESS? Esto dicen varios de nuestros columnistas

Ahí viene una suerte de ‘viveza criolla’ legal, en la cual solo por cinco años el afiliado aporta por un alto sueldo, sabiendo que lo que obtendrá será un 50 % del mismo.

Es el caso de Tamara, ahora tiene una jubilación de $ 1.000. Ella no trabajó de manera formal en sus primeros años de vida productiva, sino que se dedicaba a los quehaceres domésticos. Sin embargo, cuando cumplió 60 años, su esposo que tenía una empresa la afilió y los últimos cinco años la hizo constar con un alto cargo, y con un sueldo de $ 2.000. Ahora percibe su pensión que le permite vivir con tranquilidad.

En cambio, Lourdes trabajó desde los 19 años y se jubiló a los 65 años. Por eso pudo completar más de 40 años. A ella también se le hizo el cálculo por los cinco mejores años, y al final recibió $ 900.

Publicidad

Para Augusto De la Torre se trata de un sistema muy injusto, pero a la vez ha llegado a ser atractivo para muchas personas. Incluso, asegura que hay jubilados extranjeros que llegan al país a pasar ya años jubilares y se enteran de este tipo de beneficios y se afilian al IESS. Terminan recibiendo dos pensiones, la de su país en donde trabajó varias décadas y la del Ecuador, a la que aportó por pocos años.

En este sentido, dentro de la propuesta de reforma al sistema de pensiones del IESS, establece dos medidas para contrarrestar esta inequidad. Por un lado los años de contribución se aumentan de manera semestral. Sin embargo, quienes empiezan a aportar a los 60 años tendrán que cumplir al menos 15 años de aporte, es decir, ya no se jubilarán a los 70 años como ahora sino a los 75 años.

Publicidad

La otra medida es incrementar el espectro de los mejores años, que ahora es de cinco, para que se tome en cuenta los sueldos de hasta los 30 mejores años. Esto ocurrirá de manera progresiva, aumentando un año, cada año, por lo que el proceso duraría tres décadas.

La reforma del IESS propuesta y que está recién en proceso de conocimiento y debate de la población y del propio Gobierno, plantea tres cambios sustanciales.

La primera es que no se cambia la edad mínima de jubilación que son 60 años de edad, pero se aumenta el número de años de aporte de 30 a 35 años. No se sube la tasa de aportes, pero se cobra dos meses más de aportes cada año, pues ahora se cobra solo 12 y se paga por 14 pensiones. Se amplía el número de los mejores años de sueldo para determinar la pensión y se establece una relación entre la edad de jubilación y el porcentaje a recibir, para que mientras más pronto se jubile la persona, menos reciba.

Todo ello buscando que el sistema sea sostenible en el tiempo, pues ahora el riesgo de pago de pensiones se podría manifestar en cuatro o cinco años.

Publicidad

Hay otros temas importantes en la propuesta:

  • En seis meses el IESS y el Ministerio de Finanzas deben ponerse de acuerdo para un plan de pagos de lo que le adeuda el Gobierno para pensiones.
  • Se pone un techo al 40 % que entrega todos los años el Estado, que no podrá sobrepasar el 3 % del PIB.
  • Se crea una pensión vitalicia de dos componentes.
  • Habrá obligación de afiliarse al sistema de pensiones a trabajadores independientes.
  • Habrá un plan de ahorro ampliado. (I)