Los dos oleoductos de transporte de crudo pesado del Ecuador (Sote, manejado por la empresa pública Petroecuador y OCP, manejado por la empresa Oleoducto de Crudos Pesados) y el principal poliducto del país, el Shushufindi Quito, dejaron de bombear este 22 de febrero, para evitar nuevos derrames de crudo, en medio del colapso del puente del río Marker.