La economía ecuatoriana creció 3,5 % en el primer trimestre del 2024 si se compara con el cuarto trimestre del 2023, y el crecimiento es de 1,2 % frente al primer trimestre del 2023. La cifra demuestra que la economía ecuatoriana no está en recesión, sino que crece. Sin embargo, un análisis un tanto confuso realizado por el Banco Central, y publicado el fin de semana pasado, indica que al analizar el ciclo económico en Ecuador la economía está en “etapa de recesión”.
Se trata entonces de una confusión por un problema de léxico, pero que de todas maneras trae a colación un debate sobre la salud de la economía.
El informe del Banco Central se refiere al ciclo económico y el sistema de indicadores compuestos económicos. Según la entidad y de acuerdo con su nueva metodología, el ciclo del PIB se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo en el primer trimestre del 2024: “La fase de desaceleración inició después del tercer trimestre del 2022, cuando la economía alcanzó un pico en el ciclo. Posterior a esto, la economía ecuatoriana inició en un proceso de contracción en el cuarto trimestre del 2023, evidenciando que actualmente se encuentra en una etapa de recesión”.
Publicidad
Sin embargo, de acuerdo a analistas, aunque no estamos en recesión -ya que más bien la economía ha crecido en el primer trimestre- es posible que las circunstancias de la economía decaigan de la mano del cierre del ITT -bloque 43- con el que se perderían unos $ 1.000 millones. Y también se ven signos preocupantes en varios indicadores.
De acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, el Ecuador al momento no está en recesión, pero podríamos estarlo en poco tiempo ya que en agosto se debe cerrar el ITT.
Explica que el Banco Central en su informe lo que está haciendo es hablar del ciclo económico que es de largo plazo. En este se mide el crecimiento de la economía por sobre o bajo el potencial. En este sentido, Ecuador al momento se encuentra en “la etapa de recesión” del ciclo económico que empezó en 2022. Para Acosta, ha habido una desafortunada confusión en los términos “recesión” y “etapa de recesión del ciclo económico”. Son distintos.
Publicidad
Aclara que para considerar que una economía registra una recesión se deberían presentar dos trimestres seguidos de crecimientos negativos. Esto no ha ocurrido en Ecuador. Sí hubo recesión el año pasado cuando se presentaron crecimientos negativos en los trimestres tercero y cuarto del 2023. Ahora más bien con el crecimiento del primer trimestre se rompe dicha recesión.
Por su parte, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), indica que el informe del Banco Central es un poco confuso y en definitiva contradice los números del propio Central que hablan de un crecimiento de la economía en el primer trimestre. Ratifica que un país se puede considerar en recesión cuando ha registrado dos trimestres seguidos de decrecimiento. Pero este no es el caso de Ecuador.
Publicidad
En todo caso, para Carrera, más allá de los números que presenta el Ecuador sí son complejos pues se ve una caída de importaciones, también de las exportaciones petroleras, la inversión pública es casi inexistente.
Considera lamentable que el BCE emita este tipo de informes que son dirigidos más bien para tecnócratas y no se haga un esfuerzo por explicar a la ciudadanía la data. No hay un lenguaje amigable.
En pocos días más, Ecuador conocerá un plan de acción para el cierre del ITT, que debe haber sido elaborado por el Comité de Ejecución de la Voluntad Popular Yasuní ITT.
Este está compuesto por la máxima autoridad del Ministerio de Energía y Minas, que lo preside. También están tomadas en cuenta las carteras de Ambiente, Finanzas, Ministerio de la Mujer, Petroecuador. El plan debe contener los lineamientos, actividades y cronograma en el que ejecutarán las entidades para el cumplimento de la voluntad popular.
Publicidad
Técnicos petroleros han considerado que el cierre del campo muy difícilmente se lo puede hacer en un año, tal como decía la pregunta de la consulta popular en la que ganó la tesis de dejar de explotarlo. En este sentido, algunos economistas y expertos petroleros han dicho al Gobierno que debería replantear el tema.
En todo caso, hace más de un año, en mayo del 2023 (antes de acudir a las urnas), Petroecuador hizo una consulta a la Corte Constitucional para, entre algunos otros temas, saber cuáles habían sido las consideraciones técnicas que se tomaron en cuenta para establecer el término “no mayor a un año, desde la notificación de los resultados oficiales”, para el retiro progresivo y ordenado de toda actividad relacionada a la extracción de petróleo. A finales de ese mismo mes, Petroecuador recibió la respuesta con la explicación correspondiente. (I)
