Felicitaciones por la culminación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), consejos sobre las políticas a seguir a futuro e incluso la posibilidad de seguir trabajando de cerca con el Gobierno fueron las reacciones de las principales autoridades del FM, sobre el cierre del acuerdo de financiamiento por $ 6.500 millones, que duró 27 meses.

“Ecuador ha alcanzado un hito importante con la finalización del programa respaldado por el SAF, la primera finalización en dos décadas...”, aseguró este 14 de diciembre la subdirectora gerenta y presidenta Interina, Antoinette Sayeh. Para la alta funcionaria del multilateral, el programa ha ayudado a mitigar los efectos socioeconómicos de la pandemia y otros shocks externos, manteniendo la estabilidad macroeconómica.

Sayeh destacó que la gestión fiscal prudente permitió a las autoridades cumplir con todos los criterios cuantitativos del programa a fines de agosto de 2022 y se espera que el sector público logre su primer superávit desde 2008. También comentó que la red de asistencia social (programas de bonos) se fortaleció aún más y ahora llega a más del 80 % de las familias de bajos ingresos, incluso en áreas remotas.

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Las declaraciones de Sayeh se dieron en momento en que el Directorio Ejecutivo del FMI concluyó la sexta y última revisión del Servicio Ampliado del FMI (SAF) que posibilitó el último desembolso del FMI en favor del país y que asciende a $ 700 millones.

Sin embargo, la funcionaria también señaló una serie de desafíos que tiene Ecuador para el 2023 y en adelante, ya sin un acuerdo de financiamiento con el FMI. La funcionaria dijo que “la política fiscal debe mantenerse administrada con prudencia a mediano plazo para consolidar la sostenibilidad fiscal y de la deuda”. En este sentido apunta varios esfuerzos que debería hacer el país:

  • Contener el gasto público en salarios y mejorar las prácticas de contratación pública mantendría la deuda en una senda firmemente descendente sin comprometer la calidad de los servicios.
  • La reforma de los subsidios a los combustibles reduciría el considerable gasto en subsidios y generaría ahorros significativos, mientras que una mejor gestión del flujo de caja ayudaría a abordar la acumulación de atrasos en los pagos internos.
  • La funcionaria habló de la necesidad de esfuerzos adicionales para mejorar el marco legal para la lucha contra la corrupción y lavado de activos y financiamiento al terrorismo. En este sentido, la promulgación de las leyes sobre estos temas que fueron presentadas a la Asamblea Nacional deben ser una prioridad, dijo.
  • Finalmente, sería importante completar las auditorías financieras de la compañía petrolera nacional y del fondo de Seguridad Social para obtener una imagen más clara de la hoja de balance del sector público y los riesgos asociados de pasivos contingentes”.
  • También se debe continuar el progreso permanente en la mejora de la calidad de los datos fiscales.

En todo caso, de acuerdo con la perspectiva del FMI hay varios logros del país y del Gobierno que desprenden del acuerdo:

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  • El acuerdo ha estabilizado la economía.
  • Ha afianzado la sostenibilidad fiscal y de la deuda pública.
  • Ha apuntalado los fundamentos del régimen de dolarización.
  • Ha ampliado la cobertura de los programas de asistencia social para proteger a los más vulnerables.
  • Ha promovido una gestión de los recursos públicos transparente y más eficiente.
  • Ha sentado las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo.

El ministro de Economía, Pablo Arosemena Marriott, que estuvo en estos días en Washington, señaló que el manejo ordenado de las finanzas públicas, liderado por el presidente Guillermo Lasso, ha permitido incrementar la inversión social y, a la par, reducir el déficit fiscal. Añadió que esta sólida política gubernamental ha sido reconocida hoy por el FMI en la culminación del programa. El ministro se reunió con Kristalina Georgieva, directora gerenta del FMI, quien recibió amablemente al funcionario y luego compartió las buenas noticias con el Ecuador sobre el acuerdo. También reconoció el trabajo de las autoridades ecuatorianas y, finalmente, dijo que Ecuador y el FMI continuarán trabajando de manera cercana. La idea es construir un futuro exitoso, dijo.

Ecuador ya ha hablado de que se podría manejar un nuevo acuerdo con el FMI, pero esta vez sin financiamiento. Este acuerdo es una suerte de aval que garantiza un buen manejo de las finanzas, lo cual genera confianza en los mercados y puede facilitar el acceso al crédito.

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El FMI considera que todas las reformas estructurales implementadas bajo el programa respaldado por el SAF serán de gran utilidad para Ecuador en los años venideros. La implementación en curso de las reformas al Código de Planificación y Finanzas Públicas estableció un marco fiscal prudente, mientras que la reforma tributaria progresiva es fundamental para generar mayores ingresos para la sostenibilidad de los programas de inclusión social. Se han mejorado los marcos de gobernanza y anticorrupción, y se ha fortalecido la independencia del Banco Central. El caso reciente de información errónea se solucionó con la finalización de todas las acciones correctivas que debían realizarse este año.

El sector financiero se ha mantenido estable, pero se justifica una vigilancia continua, especialmente a medida que se revierten las medidas de apoyo adoptadas durante la crisis. La eliminación de estas medidas también brindaría la oportunidad de cerrar las brechas regulatorias entre los bancos y las grandes cooperativas, opina el FMI. (I)