A la Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador (Aeade) le preocupan las declaraciones de autoridades del Gobierno sobre los autos híbridos. Representantes del gremio de importadores de vehículos anticiparon su rechazo ante una eventual decisión que derive en el incremento de la carga impositiva o arancelaria de esos autos.

Voceros de la Aeade pidieron al Gobierno este lunes 12 de agosto que se instalen mesas de diálogo, con el fin de analizar la situación antes de que tomen medidas.

Los autos híbridos están exentos de pagar el impuesto a los consumos especiales (ICE) y tampoco pagan aranceles los híbridos de hasta 2.000 centímetros cúbicos (c. c.). Sí pagan el impuesto al valor agregado (IVA).

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El temor de los importadores se fundamenta en que en las últimas semanas el ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, ha dado declaraciones respecto de que se evalúa tomar “medidas correctivas” en materia impositiva, porque “hay muchas distorsiones”.

El propósito es que los incentivos tributarios beneficien a los carros que “realmente tengan impulsión eléctrica y reduzcan el consumo de combustibles”, dijo el pasado 12 de julio, en una entrevista en radio Sucesos, donde además señaló que “los verdaderos (vehículos) híbridos son enchufables”.

La vía para que los vehículos híbridos paguen aranceles o ICE sería mediante su reclasificación.

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Frente a ese posible escenario, la Aeade plantea las mesas de diálogo con las autoridades, “para evaluar, definir o actualizar las políticas públicas de manera transparente, con la participación activa de todos los actores involucrados. Es fundamental que el Estado garantice la seguridad jurídica y la transparencia en la modificación o creación de nuevas regulaciones o tributos”, indica el gremio a través de una resolución.

Los voceros recuerdan que en marzo de este año entró en vigencia la norma técnica INEN 2656 sobre clasificación vehicular, que adopta la regulación internacional de las Naciones Unidas. Sostienen que si es necesario actualizar dicha norma para “segmentar determinados tipos de vehículos, existe un comité técnico y procesos de consulta pública y participación para tal propósito”.

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Diego Luna, vicepresidente de la Asociación, contó que en marzo pasado se tuvo una reunión con autoridades y funcionarios del Servicio Nacional de Aduana (Senae), Servicio de Rentas Internas (SRI), entre otros, donde se informó que no se tenía pensado mover los aranceles, lo cual tranquilizó a los empresarios.

Por ello, les llama la atención los mensajes emitidos por el ministro de Finanzas sobre una posible recategorización de los autos híbridos.

Luna aseguró que los vehículos importados son totalmente híbridos y rechazó comentarios que hacen dudar de las características de los automotores que llegan al país: “Son vehículos de las mejores tecnologías. Jamás estamos hablando de un falso producto (...) Jamás hemos pensado siquiera o se nos ha pasado por la mente tratar de hacer una evasión de impuestos trayendo estas nuevas tecnologías. Es lo que está en la ley, hemos aplicado lo que dice la ley”.

La resolución que adoptó la Aeade también apunta que se requiere llevar adelante un “profundo análisis de las distorsiones generadas por la excesiva carga tributaria”. Ese análisis debe considerar la evolución de la política de comercio exterior; los impactos en la recaudación fiscal, los objetivos de políticas ambientales, de eficiencia energética, de movilidad y de seguridad vial; y la economía de los hogares.

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De momento, el gremio desconoce si existe una propuesta formal de parte del Gobierno en cuanto a revisar la categorización de los vehículos híbridos, dijo Genaro Baldeón, presidente de la Aeade.

Indicó que se ha solicitado a las autoridades y al Comité de Comercio Exterior (Comex) que se informe sobre los estudios que se están analizando, qué escenarios se contemplan, entre otros aspectos que puedan dar cuenta de los posibles impactos.

El directivo defendió que las empresas han respetado la ley e importan al país vehículos híbridos que cumplen con la normativa vigente. “Aquí no ha habido ninguna defraudación o interés de traer alguna tecnología en particular, para ver cómo se pone una ventaja en el mercado”.

La Asociación espera que el Ejecutivo considere su pedido de diálogo antes de que se tome una decisión. (I)