Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son una parte fundamental del tejido empresarial y del empleo, especialmente en nuestro país. Precisamente, por esta importante contribución al funcionamiento de la economía y de la sociedad en su conjunto, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó, en el 2017, el 27 de junio como el Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas.

El economista Juan Manuel Valarezo explica que para que una empresa sea considerada pequeña debe contar con hasta 50 empleados; mientras que en el caso de una empresa mediana, esta debe tener un número de trabajadores que va de los 51 a los 250.

Según Valarezo, las pymes podrían contribuir más a las economías de la región si tuvieran un mejor acceso al crédito. “Detrás de los problemas estructurales de productividad y crecimiento hay factores relacionados principalmente con bajos niveles de capacidades gerenciales o técnicas, así como con falta de acceso a financiamiento y tecnología”.

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La adopción de nuevas tecnologías digitales también permitiría a las pymes contribuir más a la economía del país, menciona Raúl Sánchez, ingeniero en telecomunicaciones. “La evolución del mercado y el desarrollo de nuevas tecnologías y socios permiten hoy ofrecer a los clientes mediciones más precisas y exactas cuando hablamos de viewability (visibilidad de anuncios en internet)”.

En este sentido, el SMB Trends reporta que el 55 % asegura que la tecnología se ha mostrado esencial para satisfacer y retener a sus clientes, al permitirles ajustar sus servicios y canales de comunicación para adaptarse a las nuevas necesidades de interacción, flexibilizar las comunicaciones y reforzar las relaciones con los consumidores allí donde están en cada vez mayor proporción, en el entorno digital.

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Para adaptarse a estas demandas, Valarezo dice que las las pymes y negocios requieren soluciones de telecomunicaciones que resuelvan sus necesidades de forma completa y sin fisuras: que les ayude a fortalecer la presencia en internet, a establecer relaciones con los consumidores y clientes y también a trasladar su actividad o entorno de trabajo al ámbito digital.

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Joshua Grijalva, ingeniero en telecomunicaciones, precisa que la conectividad adecuada ayuda a las pymes a poder mejorar los procesos de disponibilidad, colaboración, producción, marketing y branding. Además, mejora la capacidad de implementar herramientas tecnológicas de acuerdo a sus necesidades para optimizar las gestiones de sus recursos con los colaboradores, clientes y proveedores a través de emails, comercio electrónico, videollamadas, comunicación instantánea, pizarras en líneas, software para almacenamiento y accesos como herramientas en la nube que permiten ingresar a la información desde cualquier lugar, sin restricciones, sin límites de tiempo y desde su puesto fijo, remoto o en movilidad de manera segura.

Grijalva recomienda que los planes que mejor se ajustan a las pymes son los de ancho de banda desde 30 Mbps a 250 Mbps y con asistencia personalizada, para que así los negocios alcancen sus metas.

Por su parte, la vocería institucional de Claro dice que la conectividad es altamente valorada en el mundo actual. “Su importancia y valor han aumentado significativamente en las últimas décadas debido a las oportunidades de desarrollo e inclusión que se generan: acceso a la información, comunicación global, comercio electrónico, entretenimiento y medios digitales e innovación, de la mano de la inversión y crecimiento tecnológico”. 

La empresa de telecomunicaciones agrega que estos factores ayudan para que las pequeñas y grandes empresas puedan innovar en sus productos y en la forma con la que se comunican con sus clientes, alcanzando nuevos mercados, “que a través de canales tradicionales serían inimaginables”. (I)

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