El vino ecuatoriano va cosechando paladares en el país de una forma similar a la que se cata esta bebida alcohólica: con paciencia y las pausas necesarias para ir descubriendo sus sabores.

Al menos tres empresas producen vino con fines de comercialización interna: Chaupi Estancia Winery, Dos Hemisferios y Viña del Guayacán.

Chaupi Estancia Winery es la más antigua al haber iniciado hace más de 30 años como un emprendimiento que buscaba conocer si las cepas o variedades de uva que se plantaban servían para elaborar vino. En sus inicios fue un “espacio experimental”, comenta Sandra Tasiguano, administradora de este viñedo ubicado en la parroquia Yaruquí, nororiente de Quito.

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Entonces Ecuador no producía uva de mesa para vender, mucho menos de vino. La fruta que se usa para comer es más grande y carnosa que la otra, que es de menor tamaño y más jugosa.

Tasiguano cuenta que los primeros cultivos ocuparon dos hectáreas y que en 1991, hace 30 años, tuvieron el primer embotellado con 1.000 unidades.

Las ventas en el mercado arrancaron nueve años después, en 2000. “En la actualidad nos enfocamos en hacerlo (vender) directamente desde la bodega, porque hace tres años surgió una gran demanda de visitantes a la estancia para conocer sobre la elaboración del vino”, explica sobre por qué ya no están en otros puntos de venta.

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Ahora el negocio destina cuatro hectáreas para producir cuatro tipos de vinos. Al año venden 4.000 botellas, una cifra “limitada” como para pensar en exportar, señala Tasiguano.

En cambio, Dos Hemisferio sí exporta una parte de su producción, “tal vez el 3 %”, dice su presidente Robert Wright, quien comenta que la prioridad es consolidarse en el mercado nacional y luego crecer internacionalmente.

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El viñedo se encuentra en la parroquia El Morro, del cantón Playas, en Guayas, y en un lapso de 20 años ha pasado de ser una empresa agrícola a una agroindustrial.

En 1999 empezó a sembrar uvas de mesa en 3 hectáreas y tras obtener buenas cosechas, en 2004 incursionó en la plantación de cepas de uva para vino. Cuatro años después, al fin pudo proclamar a su primera “etiqueta” o tipo de vino listo para comercializar. Fueron 1.200 botellas.

“El proceso de hacer vino es extenso dependiendo del tipo de vino que se quiera hacer. Los vinos de guarda, que pasan un tiempo en barrica, a veces tienen hasta 24 meses en barrica. Esos son nuestros vinos más top”, resalta Wright. Sin embargo, anota que la empresa ofrece productos para distintos consumidores, como los vinos en Tetra Pak que son más económicos.

En la actualidad Dos Hemisferios tiene 38 hectáreas sembradas, produce 27 tipos de vino y en 2020 vendió 420.000 botellas.

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Viña del Guayacán tiene menos tiempo en el mercado que los otros actores, y al igual que Dos Hemisferios, su negocio se inició con la uva de mesa y luego pasó a la de vino, con varias pruebas y errores de por medio.

Esta hacienda ubicada en Zapotillo, provincia de Loja, empezó a plantar el primer cultivo en 2013 y el segundo en 2014. La idea, cuenta su gerente general, José Roberto Burneo, era satisfacer parte de la demanda interna con un producto de calidad que refleje “el sabor de la tierra ecuatoriana”.

Viña del Guayacán se inició con la uva de mesa y luego pasó a la de vino. Foto Cortesía

En mayo de 2019 arrancó la comercialización de 3.000 botellas de vino que resultaron de la cosecha del 2017. Sin embargo, la pandemia del 2020 frenó el plan de ventas que se ejecutaba de forma presencial y específicamente en Loja. Entonces, se montó una estrategia en plataformas digitales que, según Burneo, ha resultado mejor de lo esperado, pues el viñedo se ha dado a conocer fuera de la provincia y ha captado diversos clientes, entre esos los corporativos.

“Definitivamente es una industria que todavía tiene mucho que madurar, es un negocio que no paga los salarios de todo el equipo”, afirma el empresario.

El presidente de la Asociación de Productores de Uva del Ecuador (Apruec), Anthony Escudero, se suma a esta opinión y explica que la uva en general es un cultivo no tradicional en el país, que ha afrontado “muchas adversidades”, como falta de obra capacitada y de maquinaria especializada, hasta lograr estabilizar su producción.

Sostiene que en comparación con países con tradición vinícola, “somos niños que no sabemos caminar”. Y por eso pide al Gobierno apoyar al sector con medidas en favor de la importación, de la promoción y de la inversión.

Tours para vivir la ‘experiencia del vino’

Dos empresas productoras de vino en el país ofrecen tours en sus instalaciones para que los visitantes conozcan sobre el proceso de elaboración de la bebida y sobre la marca.

Chaupi Estancia Winery y Dos Hemisferios organizan estos recorridos desde hace seis y un año, respectivamente.

El primer viñedo, ubicado en Yaruquí (Pichincha), tiene dos paquetes: Tour completo y Solo degustación. Los dos incluyen un recorrido por el lugar y, al finalizar, una degustación de los vinos allí producidos que se acompaña con una tablita de pan y quesos.

La empresa Chaupi Estancia Winery efectúa recorridos turísticos por sus viñedos y bodegas. Foto Cortesía

El primero, que es con un guía que da las explicaciones, cuesta $ 25; el segundo, sin guía, $ 20.”Esta modalidad nos ha permitido abrir las puertas para compartir experiencias vitivinícolas con turistas de todo el mundo”, dice la administradora del lugar, Sandra Tasiguano.

Dos Hemisferios, que está en El Morro (Guayas), ofrece tres opciones: Tour viñedo & cata premium, Tour viñedo & cata ultra premium y Tour viñedo & live cooking.

Los precios son, en su orden, $ 134,40, $ 179,20, y $ 336, según la página web de la empresa.

Allí se indica que los tres ofrecen un recorrido por las instalaciones junto con un guía, degustación de cuatro tipos de vino y alimentación.

El presidente, Robert Wright, resalta que los tours han tenido buena acogida, pese a que los iniciaron en el segundo semestre del 2020, el año de la pandemia. Refiere que como son al aire libre, “la experiencia de visitar un viñedo atrae a muchísima gente”.

En naciones con una tradición vinícola de más larga data, como Francia, España y Argentina, este tipo de actividades ayuda además a promover el turismo en una zona geográfica. (I)

Algunos datos importantes

280 hectáreas en Ecuador se destinan para la producción de uva en general (mesa y vino).

40 hectáreas se usan para cultivar uva de vino en Ecuador y 240 para uva de mesa.

800.000 hectáreas en Francia son para la producción de uva en general; es el país que más produce vinos en el mundo.

215.000 hectáreas en Argentina son para la producción de uva en general; es el país que más produce vinos en Latinoamérica.