Justamente hace tres años se conocía la decisión del gobierno de Lenín Moreno de pedir el confinamiento general y el teletrabajo para buscar proteger a la población en contra de la pandemia del COVID-2019. El sector societario se vio sometido a una serie de problemas frente al frenazo a la economía que significó la pandemia. Marco López, superintendente de Compañías, revela cómo fue el cierre de empresas y a qué sectores afectó más. Asimismo, hace un análisis de la recuperación que hubo.

A propósito de los tres años de la pandemia y el confinamiento, ¿cómo se ha visto desde la Superintendencia el comportamiento de las empresas?

Definitivamente la pandemia sorprendió al mundo entero, pues la paralización generó un frenazo de la economía casi a raya. Varios negocios sintieron el frenazo más pronto: por ejemplo, el turismo, la aviación. Usted recuerda en los primeros meses cómo se veían los aviones aparcados en distintas partes del mundo. El sector hotelero se vio tremendamente impactado, restaurantes, comercio. En ese momento solo continuaban adelante las actividades de sobrevivencia: comida, medicinas, lo esencial. Otra industria que se frenó fue el calzado, el vestido. Al estar en confinamiento no nos vestíamos igual que para salir al trabajo.

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Pero también hubo actividades ganadoras, o que tuvieron un empuje con la pandemia.

Por el lado positivo, la pandemia obliga a buscar soluciones a los problemas a través de la tecnología. Las páginas web se vuelven más activas para las compras por internet, las transacciones bancarias, se comienza a desarrollar un boom este tipo de empresas de servicios tecnológico o servicios a través de la tecnología. Entrega de comida, entrega de bienes… Pocos meses después se llega a la nueva normalidad con constante uso de mascarillas y alcohol, pero se retoma la actividad. Adicionalmente, con la vacunación masiva en Ecuador, probablemente el hito más importante para efectos de la economía, esta empieza a reactivarse, a despegar de nuevo.

¿Cuántas empresas cerraron por la pandemia?

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En 2020 cerraron 2.069 empresas, pero también se crearon 10.960. En cambio, en 2021 el cierre de empresas subió a 27.534, mientras que se crearon 16.520. En 2022 fueron 12.278 las cerradas y 19.623 las creadas. Esto significa que el mayor golpe se registró en 2021, cuando se cerraron más empresas que las que se abrieron.

Se puede saber por ejemplo en 2021, cuando fue el mayor golpe, ¿de qué sectores fueron las empresas que cerraron?

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Fueron de varios sectores, pero de los cinco primeros, es decir los que más sufrieron, fueron: sector de comercio con 9.065 empresas cerradas, mientras las inmobiliarias fueron 4.438. Agricultura 2.347, actividades profesionales 2.346 y servicios administrativos fueron 1.958. Esos mismos sectores afectados se repiten en el 2020 y en el 2022, aunque también se ve baja importante de la construcción e industria manufacturera.

¿Cómo ven desde la Superintendencia, en cambio, la reactivación de las empresas?

Es interesante el efecto psicológico que ha existido en todo el mundo. Cuando se empieza a reactivar, la gente comienza a vivir como si fuese el último día. La pandemia deja una lección de vida: “no sabemos en qué momento te vas”. Así la gente quiere hacer lo que no hizo antes, por eso se reactiva el turismo, la aviación. Pasado ese momento, ya se empieza a volver a la normalidad. Ahí empieza ya a buscar un espacio para vivir. El consumidor ve que puede volver al endeudamiento, tratar de comprar casa, carro, se reactivan los créditos. En este tema desde las instituciones se buscó dar incentivos, y previamente se aplicaron las medidas de alivio financiero que impidieron que el deudor se ahogue y que los bancos pudieran manejar la crisis.

En cuanto a la creación de empresas -que sorprende en un momento tan complejo- ¿podría ser que la figura de empresas SAS haya ayudado?

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De acuerdo con la data, en 2021 se crearon 16.520 empresas, pero de esas unas 7.027 se crearon de manera física y 9.493 fueron creadas en línea. De las físicas, 2.690 fueron compañías convencionales y 4.337 fueron SAS (Sociedad por Acciones Simplificadas) que buscan ser opciones más ágiles sobre todo para emprendedores. En la vía virtual fueron 6.906 SAS y el resto convencionales. La figura de SAS definitivamente significó una buena solución en pandemia, pues tiene el componente de la tecnología para su constitución.

¿Y los sectores de empresas que más ganaron en pandemia?

Tenemos los resultados de las utilidades del 2020 y del 2021, porque las del 2022 deben ser reportadas en abril. Pero en 2021 se ve un incremento de utilidades frente al 2020. Por ejemplo, el comercio registró utilidades por $ 1.445 millones en 2020, pero en 2021 fueron 2.446 millones; Actividades financieras y de seguros pasa de $ 878 millones a $ 1.159 millones. Minas y Canteras en 2020 registró $ 397 millones, pero el siguiente año tuvo $ 2.065 millones.

Usted me comentaba del alto número de cierres en 2021 y 2022. ¿Cómo es el proceso de cierre, y cómo se las arreglaron para realizarlo si estamos hablando de cantidades altas e inusuales?

Realmente el tema de talento humano en la Superintendencia es un tema complejo que subsiste, tanto desde la prepandemia, en pandemia y ahora. No tenemos suficiente personal para tener todos los controles. Hemos tenido que ser reactivos y poco proactivos. No tenemos la estructura que deberíamos tener como un ente de control. Debemos controlar a 200.000 compañías. Además de las compañías, tenemos que a cargo a las que pertenecen al mercado de seguros, al mercado de valores y medicina prepagada. Estamos destinando mucha gente a estos temas del cierre de las empresas.

¿Es sencillo cerrar una empresa o es un tema engorroso?

Si se trata de una compañía normal, entra a un proceso de liquidación. Se nombra al liquidador para que venda los activos y con la venta pague los pasivos que haya. Si la liquidación es voluntaria, entonces el propio representante legal puede ser el liquidador. Hay un proceso abreviado, pero tampoco es que funciona tan rápido, peor aún si tiene pasivos con el sector púbico.

¿Tiene atrasos entonces o tarea acumulada para el cierre de estas empresas?

Entiendo que 2021 ya está todo terminado, porque se trabajó 2021 y 2022. Lo del 2022, sí tiene un retraso del 15 % al 20 % que es alto. (I)