Odebrecht dice que sí alertó en 2014 a Petroecuador sobre condiciones de los suelos en terminal Cuenca

La empresa constructora Odebrecht aseguró en una carta de réplica firmada por su director Erlon Afelli, enviada a este Diario, que como empresa constructora del proyecto Pascuales Cuenca no tenía obligación legal de realizar estudios de suelos en la terminal Pascuales Cuenca, parte del sistema de poliducto Pascuales Cuenca, pero que sí advirtió, en 2014, a Petroecuador, sobre los problemas existentes en el diseño y estudio de suelos que había hecho previamente Caminosca, Sin embargo, también aseguró que Petroecuador pidió seguir con la obra. Esto había ocurrido en 2015, durante el Gobierno de Rafael Correa y la administración del gerente Marco Calvopiña.

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En una carta fechada el 28 de marzo pasado, Odebrecht Ingeniería y Construcción (OEC) explica que en una nota previa del 23 de marzo publicada en Diario EL UNIVERSO, se señala erróneamente que los daños que se han presentado en la terminal Cuenca del Poliducto Pascuales Cuenca se debe a que Odebrecht “no hizo los estudios de suelos necesarios y luego de construidas las esferas gasíferas los terrenos se empezaron a hundir”. La nota hacía alusión al traslado de las esferas que ahora irán al sector de Chorrillos y los motivos que causan este traslado, todo con base a las explicaciones de Petroecuador.

Sin embargo, Odebrecht aclaró que en Ecuador los contratos de ejecución de obra púbica se llevan a cabo de conformidad con lo establecido en la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública (Losncp): “Antes de iniciar el procedimiento precontractual, de acuerdo con la naturaleza de la contratación, la entidad deberá contar con los estudios y diseños completos, definitivos actualizados, planos y cálculos”.

En este sentido se entiende que el contratista no diseña la obra, no realiza estudios, pues estos deben ser realizados por otra empresa antes de iniciar la construcción del proyecto. En caso de cambios o ajustes al diseño o al proyecto, “es el contratante o la fiscalización la que tiene que suministrar los nuevos diseños o ajustes”. Por consiguiente “Odebrecht nunca tuvo ninguna obligación de efectuar ningún tipo de diseño o estudio, sino construir la obra a base de los diseños elaborados previamente por un tercero y suministrados por EP Petroecuador bajo su responsabilidad de licitar, contratar y construir el poliducto Pascuales Cuenca”, dice la empresa.

Adicionalmente, la empresa privada dijo que a pesar de que Odebrecht no tiene, ni tuvo ninguna obligación de realizar ningún tipo de estudios ni diseños, sí llevo a cabo varias campañas geotécnicas y “sí alertó oportunamente a EP Petroecuador sobre las deficientes condiciones del diseño y de los suelos presentes en la terminal Cuenca”.

En este sentido cita un oficio ODB EPP 111 16 04 2014 en el cual se le indica a la empresa que “considerando las condiciones de inseguridad e inestabilidad, el proyecto entregado por Caminosca no es viable. Por tanto, y considerando que la terminal de Cuenca es ruta crítica, reiteramos la solicitud de aprobación de una de las alternativas presentadas mediante oficio ODB EPP 093 03 04 2014, con alcance remitido con oficio ODB EPP 103 09 04 2014″.

Odebrecht también aclara que estas advertencias fueron ignoradas por la empresa estatal que dispuso continuar con el proyecto. Para ello, cita otro oficio numerado 11056 PRY TRA 2014 del 5 de mayo en el que Petroecuador indica: “Adjunto ala presente, sírvase encontrar el oficio 07/073/230414, mediante el cual la fiscalización del contrato 2013299, EGIS Internacional, remite el informe de la revisión geotécnica de la terminal de Cuenca y de las conclusiones remitidas por Odebrecht, sobre la base de cuyas conclusiones se dispone continuar con la implantación existente y que forma parte del contrato”…

También indica que los trabajos en la terminal Cuenca se realizaron desde mayo del 2014 hasta mayo del 2015 sin que se presente ningún daño o afloramiento de agua y permanecieron estables hasta marzo del 2016, cuando surgió un punto de humedad en uno de los taludes, el que fue reparado prontamente. A partir del sismo de abril de 2016 y de las sucesivas réplicas, comenzaron a aparecer otros afloramientos de agua en otras áreas (taludes) de la terminal Cuenca.

Tanto Odebrecht como la Fiscalización informaron, dice Odebrecht, por escrito a EP Petroecuador de la necesidad de efectuar análisis y estudios geotécnicos adicionales para corregir estas inestabilidades no previstas en los diseños suministrados por EP Petroecuador bajo su responsabilidad, pero la estatal no tuvo los recursos ni definió las soluciones y tampoco tomó acciones correctivas manifestando no tener partida presupuestaria para esto, “dejando así latente un problema que Petroecuador claramente conocía desde el año 2016″, dice.

En octubre del 2017 EP Petroecuador resolvió terminar unilateralmente el contrato de construcción y ejecutó la garantía de cumplimiento por un valor de $ 18,5 millones. “Se desconoce el uso que EP Petroecuador dio a dichos recursos”, indica.

Finalmente, Odebrecht indica que los problemas que se han presentado en la terminal Cuenca podían corregirse fácilmente y la única razón por la que estos es la demostrada indiferencia por parte de EP Petroecuador frente a esta situación que conocía desde 2016 y que tenía la obligación de resolver al terminar unilateralmente el contrato en el 2018.